¿Profecía?

Claudio Malo González

OPINIÓN|

“Ud. sabe que he mandado 20 años y de ellos no he sacado más que pocos resultados ciertos: La América es ingobernable para nosotros… Este país caerá infaliblemente en la multitud desenfrenada, para después pasar a manos de tiranuelos casi imperceptibles de todos colores y razas…” Escribió Simón Bolívar desde Cartagena en junio de 1830 en una carta a Juan José Flores. Luego de imparables batallas había liberado a cinco países, pero en la tarea de autogobernarse la confusión y las ambiciones se impusieron.

Para vergüenza de América Latina, se mantiene en el poder en Venezuela Maduro que encaja en la condición de tiranuelo. Lo más irónico radica en que, hace pocos años, se cambió el nombre de este Estado a “República Bolivariana de Venezuela”, demostrando con crudo realismo que esa afirmación de Bolívar, pocos meses antes de su muerte, cuando, defraudado, iba camino de Europa, era una profecía. Las ex colonias de España, luego de independizarse, optaron por el sistema democrático que, lamentablemente, ha sido alternado con dictaduras de “todos los colores”.

La moneda de ese país es el “Bolívar” que se cotiza a 196.005 por dólar. Por la excepcional cantidad de reservas de petróleo, podría este Estado ser uno de los más prósperos de esta parte del mundo, pero, sin ser ciencia ficción, la crisis de este combustible es tal que ha tenido que importarlo desde Irán. Lo grave es que se trata de una dictadura disfrazada de democracia por apariencias formales. Lo más elocuente de esta calamitosa situación es la gigantesca cantidad de ciudadanos que se han visto obligados a abandonarlo para poder comer.

El apelativo de “República Bolivariana” no es un homenaje al libertador sino un insulto. (O)