72 años

Ana Abad R.

OPINIÓN|

Días de radio, de historia, de vida, de aprendizajes, de esfuerzos y sacrificios diarios –llueva, truene o escampe– de un equipo humano que fue consolidando en el devenir del tiempo –en las diferentes épocas de estos 72 años de vida de radio “Ondas Azuayas”– el prestigio y la credibilidad bien lograda de este sueño y proyecto familiar, sensible ante las necesidades de una pujante colectividad marcada por el centralismo gubernamental. La sorpresa, incredulidad y tristeza con la que la ciudadanía reaccionó ante el cierre de la Decana de la radiodifusión en el sur del país, provocó sin embargo una oleada de cálidas y gratas reacciones a través de las redes sociales que reconocieron no sólo su credibilidad, profesionalismo y pluralidad sino la falta que nos hará justo ahora cuando contar con medios de comunicación apegados a los principios éticos que hacen del Periodismo, oficio sustancial para la Democracia, es vital en tiempos en que urge enfrentar esta mortal pandemia de corrupción que envuelve al Gobierno y que está llevando a la bancarrota al país. Con seguridad –tal como sucede cuando algún ser querido se ausenta– al no escuchar su señal y sentir su ausencia empezaremos a ver cuán importante y necesaria era su presencia.  (O)