Universidad del Azuay quiere convertir su nuevo campus en una «escuela comunitaria»

La obra ya tiene un avance del 80%. Se espera concluir con los trabajos a finales de este año.

Cuando se empezó a construir la autopista Cuenca-Azogues, se registraron los primeros deslizamientos que afectaron, en una parte, a la Universidad del Azuay. Aquello llevó a los administradores de ese entonces a comprar un terreno en la parroquia Baños, porque temían que la infraestructura que se emplaza entre la avenida 24 de Mayo y la vía rápida fuera afectada en su totalidad.

Sin embargo, los deslizamientos en la zona se controlaron y el terreno de 25 000 metros cuadrados no fue utilizado para los fines pensados, pero 20 años después, con el crecimiento de la ciudad y la demanda de estudiantes, la universidad azuaya se apresta a mostrar, quizá, una de las obras que formará parte de la historia de la ciudad.

En el 2017 se decidió que en el terreno se construiría un nuevo campus, y en el 2018 iniciaron los trabajos. La inversión bordea los 15 millones de dólares, cantidad que está destinada para levantar: 106 aulas, que recibirán a 3 750 estudiantes; un coliseo para 1 500 personas; 15 laboratorios; dos auditorios; áreas verdes; y un parqueadero para 130 vehículos.

Se prevé que la obra esté finalizada a finales de este año.

Etapas

Hasta el momento, la obra está en un 90% de construcción. La universidad prevé que en agosto se finalice una primera etapa porque se tiene pensado que los estudiantes de primaria de la Unidad Educativa Asunción inicien su año escolar 2020-2021 en septiembre.

No obstante, todo dependerá del Ministerio de Educación, institución que deberá definir si los alumnos podrán retornar a las clases presenciales. Mientras tanto, la segunda etapa continuará porque también los estudiantes de la secundaria, en febrero de 2021, usarán el nuevo campus.

Si bien en primera instancia las nuevas instalaciones están pensadas para los estudiantes de La Asunción, la Universidad del Azuay apunta a contar con una “escuela comunitaria”, con la cual se ofertarán carreras tecnológicas.

“Lo que se ha pensado es dar dos funciones al nuevo campus. La primera que servirá en la mañana para los estudiantes de La Asunción y la segunda que funcionará en la tarde y noche, y que será para brindar carreras cortas”, explicó Felipe Andrade, gerente técnico de la construcción del nuevo campus.

Siguiendo modelos de Estados Unidos y Europa, el objetivo es entregar opciones a las personas que no pudieron estudiar en la universidad, y que se dedicaron, de manera empírica, a sus profesiones, como, por ejemplo: mecánicos, carpinteros y panaderos. Esto está previsto que funcione en junio del próximo año.

Con el traslado de los estudiantes de La Asunción a Baños, la infraestructura de la unidad educativa será ocupada por la universidad para recibir a un 25% más alumnos.

Equipos tecnológicos

A pesar de que la pandemia obligó a paralizar los trabajos, la Universidad del Azuay decidió retomar la construcción hace casi un mes. Para evitar complicaciones con la salud de los trabajadores, se decidió conformar un campamento, en el que los profesionales de la construcción trabajan 24 días seguidos y descansan 8.

Con la reanudación de las actividades, los trabajos continuarán tanto en la obra física como en la tecnológica. La universidad ha destinado de un millón de dólares para equiparse con tecnología. Con ello, la institución prevé convertirse en la primera universidad del Ecuador en contar con los mejores equipos. (I)