¡No sean tan…!

Mario Jaramillo Paredes

OPINIÓN|

 

Ahora que están de moda las expresiones coloquiales vale decir: ¡no sean tan bestias! a los que con su actitud irresponsable hacen que exista un crecimiento explosivo de la pandemia. La cuarta acepción de “bestia” -según el DRAE- es una “persona ruda e ignorante”.

Hay una mayoría de gente: empleados y trabajadores públicos y privados, que salen a trabajar, obligatoriamente. Pero junto a esos casos justificados hay gente que bebe y farrea en parques y veredas o aquellos que salen sin necesidad de hacerlo, como si nada estuviera sucediendo en el mundo. No son irresponsables. Son peor que eso. Son egoístas a los que les importa un pepino lo que ocurre con la demás. Practican una forma generalizada de corrupción que es hacerse los pilas, pues creen -como todo pillo que las leyes son para otros. No para ellos que son bacanes.

Las autoridades están esforzándose en la lucha contra la pandemia. Los médicos y la gente que trabaja en clínicas y hospitales públicos y privados cumplen una notable labor. El gobierno ha destinado para el combate a la pandemia, parte importante de los pocos fondos que quedaban después del saqueo de la década pasada. La Policía y quienes controlan la seguridad se han empeñado a fondo para controlar que se respeten las disposiciones legales sobre el tema. El comercio, la industria, las oficinas están cumpliendo con las normas de seguridad. La mayoría de la gente reaccionó responsablemente.

Las autoridades llegan hasta allí en la lucha para evitar contagios. El resto es responsabilidad de cada uno de nosotros. A los irresponsables, que pudiendo evitar son causantes del crecimiento de contagios, hay que decirles: ¡basta, no sean tan bestias! (O)