En la noche de este jueves 2 de julio de 2020 se registraron en Chile algunas protestas e incidentes aislados coincidiendo con el aniversario del «Caso Quemados», por el que fueron atacados por militares dos jóvenes durante la dictadura, y en respuesta a un llamado en redes sociales a manifestarse contra la crisis social y económica que está causando la pandemia.
Los principales desórdenes tuvieron lugar en Villa Francia, en el sector capitalino de Estación Central, donde fue incendiado un autobús urbano.
«Salimos a cacerolear, salieron todos los vecinos con sus cacerolas, no alcanzaron a pasar 10 minutos y llegaron los carabineros (policía chilena) con sus carros lanza aguas y lanza gases. Se transformó en un caso porque atacaron de una manera desmedida», contó a la emisora local Radio Cooperativa la vecina del sector Ana María Olivares.
También hubo algunas pequeñas barricadas en sectores periféricos de Santiago de Chile como Pedro Aguirre Cerda, Quilicura o Pudahuel.
Medios locales reportaron que también hubo manifestaciones en otras zonas del país Antofagasta y Arica (ambas al norte), Concepción (centro) y Valparaíso (costa central), y dan cuenta de que la convocatoria en redes a protestar por la crisis del coronavirus podría continuar este viernes.
Las manifestaciones coincidieron también con el aniversario del llamado «Caso Quemados», perpetrado en Santiago el 2 de julio de 1986 y por el que un hombre de 19 años y una mujer de 17 años fueron detenidos por miembros del Ejército durante una jornada de protesta contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Posteriormente, los jóvenes fueron golpeados y amenazados con armas de fuego, rociados con gasolina y quemados vivos. Las víctimas fueron el fotógrafo de agencias Rodrigo Rojas de Negri, que perdió su vida, y la joven Carmen Gloria Quintana, que logró salvarse pese a padecer graves quemaduras y heridas.
El «Caso Quemados» motivó protestas contra la dictadura a nivel nacional y en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, donde residía el fotógrafo asesinado.
Según cifras oficiales, durante la dictadura de Pinochet 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas. EFE
