OPINIÓN|
La carencia de recursos públicos en las arcas del Gobierno Central, Municipalidades y Prefecturas constituye una penosa realidad actual. Las ciudades necesitan mejorar los servicios básicos, la vialidad cada vez más importante con el crecimiento de conglomerados, los equipamientos urbanos que posibilitan incrementar la calidad de vida. Además, la ejecución de obras es la actividad que más genera mano de obra, dinamiza el comercio, propicia el crecimiento industrial, no debiendo prescindir de ella en ninguna circunstancia.
Los directivos de la Cámara de la Construcción de Cuenca, la empresa municipal EDEC EP, Universidad del Azuay y la AME, consideran que no podemos quedarnos con los brazos cruzados frente a esta situación, por lo que organizaron como primera respuesta el “Seminario de Financiamiento de obra pública y privada”, desarrollado en la presente semana con la participación del BID, el banco regional más grande y antiguo del mundo, el Banco de Desarrollo BDE, Banco del Pacífico y Consultores de gran experiencia en la consecución de recursos.
El conferencista Ing. Pablo Ramón Martínez considera que es el momento propicio para impulsar las Alianzas Público-Privadas APP para atender tanta necesidad de los Municipios, siendo esencial generar credibilidad pública, controlar el entorno político, preparar proyectos viables en el orden técnico y financiero, con instrumentos de comunicación apropiados como la hace la municipalidad porteña.
La caída de los ingresos estatales, ameritan un supremo esfuerzo de todos, gran ingenio para desarrollar proyectos en estos nuevos escenarios socioeconómicos. Son pertinente las concesiones, alianzas estratégicas, créditos directos, sin avales del Gobierno Central, como nuevo reto para superar esta etapa Post-Covid 19, en la cual cada actor está interesado en reactivar la construcción como primer camino para revertir la crisis económica y social del Ecuador. (O)
