Ministro de Defensa de Venezuela, Padrino López, desata la furia opositora

La oposición de Venezuela acusó este lunes al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, de «cobarde», «indigno» y «violador de la Constitución», después de que asegurara un día antes que mientras exista la Fuerza Armada Bolivariana, los antichavistas «no serán poder político jamás en la vida».

«No serán poder político en Venezuela jamás en la vida (…) mientras exista una Fuerza Armada como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria, bolivariana, nunca podrán ejercer el poder político en Venezuela (…) yo creo que es bueno que lo entiendan esta facción de maleantes, politiqueros», expresó.

Las palabras de Padrino fueron pronunciadas durante los actos de celebración del Día de la Independencia de Venezuela el domingo, donde, además, tachó a los miembros de la oposición de «maleantes» apoyados por Estados Unidos.

VIOLACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN

Numerosos opositores respondieron este lunes en masa, amparándose en el artículo 328 de la Constitución venezolana, que contempla que la Fuerza Armada Nacional es una institución «profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación».

Además -prosigue- debe «asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y con la ley«.

Asimismo, recuerda la Carta Magna, que la Fuerza Armada «en el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna».

Haciendo caso omiso al texto constitucional, Padrino manifestó que la Fuerza Armada es una institución «chavista» así como «garante de la paz», y desestimó los llamamientos a una segunda independencia, hechos por el opositor Juan Guaidó, ya que consideró que esta se produjo en 1999 cuando entró en vigencia la actual Constitución.

LA FURIA OPOSITORA

En respuesta, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Pablo Guanipa, calificó a Padrino de «un cobarde con armas, indigno del cargo que ejerce» y le aseguro que «no va a poder con Venezuela».

Además, Guanipa agregó que el ministro de Defensa demostró «ser un violador de la Constitución Nacional, que establece que la Fuerza Armada Nacional es una institución profesional sin militancia política alguna y nunca estará al servicio de una persona», aludiendo al artículo correspondiente.

«Padrino López y el alto mando militar se dan vida con la corrupción y el narcotrafico, y se vinculan con la guerrilla y el terrorismo, mientras que al pueblo venezolano lo pisotean, así como a sus propios soldados, cuyas familias viven tan mal como el resto del país», agregó Guanipa.

Asimismo, el diputado opositor Williams Dávila cuestionó la falta de transparencia en el cuerpo castrense y puso como ejemplo el desconocimiento que existe sobre las labores de patrullaje en la Fachada Atlántica venezolana en cumplimiento de los decretos y leyes de la República en materia de mar territorial.

Agregó que «esta es una dictadura militar en donde los propios militares son incapaces de defender la soberanía ni la integridad territorial» por estar «sometidos» al Gobierno.

Por su parte, el diputado y presidente de la Comisión Permanente de Defensa de la AN, Eliezer Sirit, rechazó «las amenazantes declaraciones de quien usurpa el cargo de ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López», y las calificó también «como una grave violación a la Constitución Nacional».

«El señor Padrino López en su alocución a propósito del aniversario de la Fuerza Armada Nacional dejó en evidencia una postura totalitaria y antidemocrática. Al señalar que las fuerzas vivas de la democracia venezolana no tendrán acceso al poder, arrastró al cuerpo castrense en una postura que no todos comparten», señaló el legislador.

Para Sirit, «este discurso, por demás ofensivo, no se corresponde con quién está obligado a cumplir y hacer cumplir la Constitución», sino que es «un gesto para congraciarse para que la usurpación no lo releve del cargo que ocupa inconstitucionalmente».