Los archivos como memoria de la ciudad

El libro más antiguo del Ecuador reposa en la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay.

¿Cuándo realmente se gestó la independencia de Cuenca? El tres de noviembre de 1820 quizá sea solo sea un acto de consumación de un objetivo, y, aun así, podría no ser cierto. ¿Qué vino después de la liberación de la dependencia de los españoles? ¿Cuánto les tomó a nuestros ancestros mantener el ambiente de libertad que hasta hoy, de una u otra manera, la tenemos?

Esas preguntas, y otra centena de ellas, trata de responder el archivo histórico de la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay. Desde hace un poco más de medio año, la institución, a través de Martha Barros, está digitalizando los documentos que contienen información sobre las diversas fases que se cumplieron para declarar independiente a Cuenca.

Por medio de correspondencias, uno puede evidenciar cómo el Estado de ese entonces se militarizó para hacerle frente a las posibles invasiones que podría sufrir el Austro ecuatoriano en medio de su proceso de independencia.

“Uno cree que después del tres de noviembre empieza la vida romántica. Y no es así. Fue una fase muy dura, durísima. Cuando uno lee documento por documento uno ve que es una exacción bárbara de la gente para limitarse porque no hay plata ni para comer porque al ejército hay que mantener porque si no se mantiene nos vienen de todos los frentes las invasiones”, dice Martha.

Se han elaborado más de 7 000 fichas, de las cuales, 4 000 han sido ya subidas al Archivo de Historia de Cuenca. De manera sintetizada, la Casa de la Cultura presenta los relatos de lo que fue para ser lo que somos hoy.

“La ciudadanía va a tener la posibilidad de ver los documentos. A través de las correspondencias entres las autoridades uno ve cómo fue el proceso de independencia. Hay un proceso 100 años atrás y 100 años después. La independencia no se dio en un día”, dice Martha.

Memoria del Mundo

Los documentos que giran en torno a la independencia de Cuenca no solo son los que mencionan los actos para llegar a ello. Tal vez, el proceso independista empezó desde la propia fundación de la ciudad el 12 de abril de 1557. Esta hipótesis podría responderse con los documentos que sí hay.

La Casa de la Cultura Núcleo del Azuay cuenta con los textos de la Notaría Tercera del año 1563, los cuales conformar el libro más antiguo del Ecuador. Las transacciones de quienes estaban asentados en Cuenca, con la firma del mismo Gil Ramírez Dávalos, están disponibles.

“Tenemos lo que era Cuenca. Sus primeras líneas de comercio, sobre todo con la parte sur. Las primeras empresas de Cuenca. Tenemos los primeros censos y los juicios de personalidades importantes”, dice Martín Sánchez, director de la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay.

La institución cuenta con un fondo particular que data desde 1563 a 1950, y este fue postulado en el 2017 para que sea parte del programa Memoria del Mundo de la Unesco. Un año después, el Comité Regional encargado de evaluar las postulaciones seleccionó al fondo como custodio de la memoria.

Pero aquellos documentos solo son un parte de los 400 000 textos que están divididos en varias colecciones. En el Archivo Histórico de Cuenca cuenta con libros de los gobiernos que administraban la ciudad: oficios, comunicaciones y registros.

Además están disponibles las correspondencias de los ex presidentes del Ecuador Antonio Borrero Cortázar y Luis Cordero Crespo. También hay una descripción de la Cuenca del siglo 18, en la que se hace un especial énfasis en la gobernación política y militar.

Protección de los documentos

Los archivos de la historia de Cuenca ocupan varios espacios en las instalaciones de la Casa de la Cultura. Desde la administración se había planificado remodelar los lugares para que las personas tengan un sitio en donde puedan acceder a los documentos y revisarlos. Sin embargo, la idea no ha llegado a más por la pandemia.

Los recursos económicos limitan los proyectos que estaban relacionados con la digitalización de los textos y la creación de una plataforma digital que sea de uso fácil y cuente con un orden para la guía de los interesados en ahondar en la información que cuenta la institución.

Si bien gran parte de los documentos se encuentran en buen estado, para el director de la Casa de la Cultura es necesario contar con un espacio apto para su conservación.

Pero la emergencia sanitaria en Ecuador desde ya ha empezado a limitar a la cultura, cuando, para el programa Memoria del Mundo de la Unesco, en este contexto es necesario aún más cuidar el patrimonio cultural, ya que proporciona información de cómo el pasado abordó las pandemias. (AWM)-(I)