Barcos chinos dejarán las inmediaciones de la Zona Económica Exclusiva Insular

La presión a nivel internacional surtió efecto e incluso se permitirá la revisión de las embarcaciones.

Vista del cerro Azul de las islas Galápagos. Foto: EFE Archivo

Andrea Salazar / Quito

La pesca a gran escala que desde inicios de junio realiza al menos 260 barcos de nacionalidad china en las inmediaciones de la Zona Económica Exclusiva Insular (ZEEI) se detendrán desde septiembre. Y a partir de este año no volverá en una época establecida, según un acuerdo al que habrían llegado con las autoridades diplomáticas ecuatorianas.

A partir del año actual se establecerá una moratoria (prohibición de pesca) para los barcos chinos en altamar. Se ha propuesto que sea de septiembre a noviembre, meses en que no podrán realizar sus actividades en el oeste de la zona de protección de Galápagos, refirió el canciller Luis Gallegos en su comparecencia ante la Comisión de Desarrollo de la Asamblea Nacional, a donde acudió precisamente para explicar el trabajo de la diplomacia a fin de evitar la depredación marina cerca de las islas.

Según Gallegos, China además está dispuesta a iniciar un diálogo bilateral directo con Ecuador para alcanzar un acuerdo a largo plazo, según quedó establecido ayer miércoles 6 de agosto durante un diálogo que el diplomático mantuvo con el embajador del país asiático en Quito.

China ha asegurado que comprende y respeta las preocupaciones ecuatorianas y reconoce a Galápagos como una importante reserva natural y patrimonio natural de la humanidad”, dijo el canciller.

Pese a que las autoridades judiciales ecuatorianas habían advertido sobre la imposibilidad legal de ingresar a las embarcaciones chinas para supervisar la pesca que realizan, a menos que estas incumplan la ley e ingresen a la ZEEI, con el actual acuerdo verbal las empresas de esta nacionalidad permitirán que se revise su contenido.

China acepta que Ecuador supervise los barcos pesqueros chinos que están en altamar (…) solicita que si la parte ecuatoriana tuviera cualquier indicio de pesca ilegal se informe a su Gobierno para castigar severamente con una política de tolerancia 0 a todas las empresas chinas relacionadas con pesca ilegal”, afirmó el canciller.

Para Roque Sevilla, quien es parte del grupo público – privado que trabaja en una estrategia para la protección de Galápagos, lo logrado hasta el momento por Ecuador y por Argentina, en meses pasados, no tiene precedentes y es producto de la presión internacional y nacional para la preservación de las islas.

“Es un elemento importante, porque hasta hace poco China no aceptaba que incumplía las leyes. Ahora ha decidido dejar de pescar en ciertas épocas del año no solo frente a las costas de Galápagos, sino también frente a Argentina. Se está creando una conciencia de que los mares no son infinitos (…) se ha abusado del mar, como que no es parte de la vida del planeta. Ahora vemos que si se acaban esos recursos nos afectamos todos. Lo que ha pasado es un logro del espíritu de conservación”, dijo Sevilla.

Sigue el trabajo diplomático

El acuerdo logrado con China solo prohíbe la pesca de septiembre a noviembre, pero los meses de mayor captura son de junio a agosto, por lo que, según Roque Sevilla, se hace imprescindible que el país obtenga convenios y prohibiciones a largo plazo.

Para el ambientalista el país no puede descuidar su trabajo para lograr la creación de una nueva área protegida entre Galápagos y Costa Rica con base en la existencia de aves migratorias.

Además se debe concluir la ampliación de la plataforma submarina hasta 150 millas, apoyada por la Convención del Mar de Naciones Unidas (Convemar); y a futuro con el apoyo internacional declarar a toda la zona en la que se encuentra la flota china como área protegida

El canciller Gallegos informó que se trabaja en acuerdos a largo plazo ante la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP), de la cual los dos países son miembros, además, Gran Bretaña invitó a Ecuador a participar de la iniciativa 3030, que permite la ampliación del 30% de las áreas protegidas en altamar.