OPINIÓN|
Según las informaciones, parece que los rusos son los primeros en contar con la vacuna contra el coronavirus, es decir dejaron atrás a otros países que andan en lo mismo, ante la exigencia mundial para que la ciencia médica consiga una vacuna, que permita volver a la normalidad al mundo entero.
Sin embargo, no han faltado las voces que dudan de la efectividad de la vacuna rusa, ya que no les convence la calidad y eficiencia del nuevo fármaco, tal como a nosotros los ecuatorianos no nos convence para nada la calidad y eficiencia de la mayor parte de nuestros asambleístas, de nuestros ministros, y no seguimos más porque se sobrentiende.
El ego de cada país desarrollado, quisiera ser el primero en hallar la famosa vacuna, pero para los ciudadanos comunes y corrientes del Planeta, no nos importa quienes sean los primeros, segundos o terceros en contar con este antídoto, ya que lo principal es salir de este infierno en que se ha transformado el mundo, con cientos de millones de personas despedidas de sus trabajos y una cantidad muy superior de seres humanos, que apenas sobreviven en la más grande indigencia y desamparo.
La vacuna, que ojalá llegue pronto a nivel global, nos librará quizá de la penosa situación de que los gobiernos sin excepción, más parecen preocuparse, porque no se llenen las camas de los hospitales, que por acciones que prevengan los contagios masivos de coronavirus. ¿Cómo? Auxiliando con alimentos y hasta alojamiento a las personas que tienen que salir a las calles por necesidad de vida o muerte, porque si no perecen de hambre y no de coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud, entidad que al parecer se ha convertido en una verdadera “ave de mal agüero”, dijo por uno de sus portavoces hace poco, que “quizá nunca se logre una vacuna contra el coronavirus”, desmoralizando aún más a la comunidad internacional, y ahora dicen que, ante la vacuna rusa, que esta no es segura.
Debería cambiarse el nombre de Organización Mundial de la Salud por, Organización Mundial que descuida la Salud, nombre un poco largo, pero posiblemente más acertado que el actual. (O)
