La gestión que había hecho la Arquidiócesis de Cuenca en julio pasado para un sobrevuelo de la imagen de la Virgen del Cisne en helicóptero por Cuenca, durante el traslado del Santuario del Cisne hacia Loja, ha llegado a buen puerto.
Dadas las restricciones que impiden la tradicional peregrinación a causa del coronavirus, este año no habrá la masiva aglomeración que suele generar la romería en Loja. Por eso se espera, si las condiciones del clima lo permiten, que la imagen de la “Churona” sobrevuele por la ciudad y sus alrededores el próximo 11 y 12 de septiembre.
A principios de agosto de cada año miles de cuencanos hacen romerías hacia el Santuario en la provincia de Loja, en lo que supone una las procesiones más numerosas y esperadas de Latinoamérica.
El Arzobispo de Cuenca, Marcos Pérez Caicedo, había hecho la gestión para que el sobrevuelo sea en el helicóptero de aeropolicial.
La iniciativa tiene dos objetivos: buscar un acercamiento de los fieles con la Virgen del Cisne y persuadir a los feligreses de no viajar al santuario ante el riesgo de contagio.
