“Carrera de obstáculos”

Hernan Deleg Pacheco

OPINIÓN|

Ser Madre es una aventura maravillosa; en ella se vive momentos muy entrañables que no cambiarían por nada en el mundo. Aun así, hay mujeres que a veces creen que están a punto de derrumbarse, pues es una carrera de obstáculos, en el que el transcurrir del tiempo, van surgiendo nuevas vallas y cada vez más altas.

Como es natural, la mayoría de las Madres también hablan de los inigualables instantes de alegría que experimentan en la crianza de sus hijos: una sonrisa, un gracias mama, un abrazo afectuoso, eso es lo que los mantiene en la lucha diaria.

En este mundo consumista, el mayor obstáculo a lo que se enfrentan las Madres es cumplir con sus obligaciones dentro de la familia y con las exigencias de un empleo a fin de apoyar la economía familiar, muchas con un empleo, no es por elección propia sino por necesidad, por lo tanto, sus salarios tienen un gran valor… en las zonas rurales es común ver a una mujer trabajando en el campo y con uno de sus hijos, atado a la espalda. Algunas mujeres tratan de huir de las presiones de la vida familiar yéndose a trabajar, reduciendo progresivamente en tiempo que dedican a sus hijos, quienes a veces desarrollan conductas cada vez más apáticas, agresivas y anómalas…

Atender con equilibrio el trabajo y el hogar no es tarea fácil, allí refleja un sentimiento que es común en todas las Madres, estoy muy cansada, pero siguen siendo sociables, que lo logran todo; aun en tiempos de pandemia.

Influidos por la propaganda y el espíritu consumista, los niños se hacen más exigentes, pero aquello no debería eclipsar la hazaña de millones de mujeres diligentes y abnegadas que hacen todo lo que está en sus manos para la consecución de una de las causas más nobles la crianza de las generaciones futuras. (O)