Necesidad de consensos nacionales

Carlos Castro Riera

OPINIÓN|

Dada la dimensión de la crisis por la que atraviesa el país, ningún gobierno del signo ideológico que fuere podrá sentar las bases para la recuperación económica y social de la república sin que se lleguen a consensos nacionales mínimos sobre los principales problemas que preocupan a toda la ciudadanía.

Al irrestricto respeto a la Constitución, un fuerte control de la constitucionalidad y la legalidad sumado al compromiso de todos los candidatos y partidos políticos para expedir una Ley del Sistema Nacional Anticorrupción que unifique y sistematice la estrategia, políticas públicas, instituciones, programas, recursos, acciones y actores para prevenir, transparentar y sancionar la corrupción en todas sus manifestaciones, sería un punto inicial para la recuperación ética del país.

Para generar empleo es necesario centrar la atención en la dinamización de las micro, pequeñas y medianas empresas, incentivar a los artesanos, la manufactura y los emprendimientos familiares, sobre todo con crédito, asociatividad, búsqueda de mercados y la recuperación y fortalecimiento de la producción campesina.

En esta misma línea de generación de empleo deben fortalecerse las actividades de la construcción, y los municipios y más instituciones pertinentes, simplificar y dar fluidez a los trámites para no obstaculizar las inversiones siendo este un clamor de la ciudadanía. El Estado y los gobiernos locales deben poner énfasis en los programas de vivienda.

Otro aspecto importante es el fortalecimiento del IESS para lo cual hay que codificar la maraña de resoluciones, dotarle de dirección y operatividad técnica, extirpar la corruptela interna y el pago de la deuda del Estado al IESS.

El consenso nacional debería incluir la prohibición de la minería metálica de cualquier tipo, clase y tamaño y actividades agrícolas y pecuarias en fuentes de agua y zonas de recarga hídrica.

Finalmente, el Estado debe dotar de agua para el consumo humano a comunidades urbano y rurales marginales, ampliar el acceso a internet gratuito y computadores básicos a hogares con estudiantes de escasos recursos y fortalecer la educación sanitaria y ambiental.

Estos consensos son posibles si se supera el canibalismo político y se recupera la sensatez y madurez política. (O)