Luis Verdesoto, vocal del Consejo Nacional Electoral
La solución al impasse generado entre el ministerio de Finanzas y el Consejo Nacional Electoral (CNE) por el tema presupuestario para las elecciones de 2021 debe resolverse con un diálogo en base a la realidad actual que vive el Ecuador. “En un conflicto todos pierden; hay que sentarse a charlar para lograr que el país gane ¿y cómo gana el país? Con elecciones austeras y sabiendo gastar lo justo”, dice el consejero Luis Verdesoto.
.- ¿Qué opina sobre el conflicto generado entre el ministerio de Finanzas y el CNE por los recursos para las elecciones de 2021?
Creo que esa es una inadecuada confrontación falsamente provocada. Aquí hay roles que tienen que cumplir cada una de las funciones del Estado, y cada una en relación a sus competencias constitucionales y legales.
Claramente, en el ministerio de Finanzas hay la competencia que es la de cuidado de la agenda pública, más aún en situaciones de pandemia, en situaciones de literal tragedia nacional; y por otro lado del Consejo Nacional Electoral que es de organizar las elecciones de modo transparente.
El equilibrio entre las dos competencias constitucionales tiene que dar como producto una elección con mínimo de calidad democrática; con asignación adecuada y austera de los recursos que permita mantener los derechos electorales de los ecuatorianos. Esto es lo primero que hay que preservar por sobre cualquier forma de conflicto que pueda darse.
.- ¿Falsamente provocada?
Porque no se debía llegar a este momento de conflicto el primer día en el cual se convoca a elecciones, porque supuestamente es el día en el cual inicia un periodo electoral y se tiene la facultad de demandar al ministro de Finanzas ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).
Si es que hubo la posibilidad de llevar la discusión presupuestaria durante muchas semanas antes lo que se debía hacer es sentarse con el ministro para dialogar y justificar los ítems.
.- ¿Cuál es la solución para este impasse?
Yo estoy en desacuerdo con cualquier modo de afrontar esta relación con el ministerio de Finanzas desde la bravuconada o desde la exacerbación de supuestas capacidades de evitar la presión de otros organismos públicos y privados.
Aquí el tema es el de ubicación con claridad sobre cuáles son las facultades constitucionales de uno y de otro caso. Aquí lo que ha pasado es que no ha habido manejo de tiempos.
¿Es decir?
Me da la impresión que lo que ha hecho la presidenta es dejar que se caiga el manejo del presupuesto hasta el último rato, hasta el día en el cual aparece la convocatoria electoral que supuestamente le da facultades de elevar esto a un conocimiento y a un juicio dentro del Tribunal Contencioso, cuando esta negociación del presupuesto debió haberse llevado hace muchos meses atrás, y hace semanas atrás. Hay que recordar que nosotros (en la sesión del pleno) conocimos recién para aprobación este presupuesto hace muy pocos días.
.- ¿Cómo analiza la respuesta del ministerio de Finanzas?
El ministerio de Finanzas ha respondido con su ley de administración pública y con su ley de administración financiera, y muestra que claramente el presupuesto puede irse trabajando por la vía de rubros presupuestarios y de gasto inminente, que no detienen el proceso electoral, pero que le permite al Estado tener una programación presupuestaria que también debe tener el CNE.
Esto es lo básico; pero evidentemente tiene que llegarse a un acuerdo escrito programable para el CNE, para saber cómo será ese flujo de caja y cuáles son los montos estimados para ese flujo.
No se puede esperar que se de toda la plata en un atado y lo pongan en la puerta del CNE. Eso no existe, lo que existen son rubros que se van cumpliendo y ajustando.
Es una técnica presupuestaria en todos los lugares del mundo, más aún cuando un país vive una situación casi de posguerra como la que atraviesa el Ecuador. La destrucción del aparato económico es de tal magnitud que todos debemos ajustarnos el cinturón y también existe un ajuste electoral. (SCC)-(I).