Las restricciones bajan pero los casos se incrementan en Cuenca

En la última semana los contagios de coronavirus volvieron a superar los 800 casos en Cuenca.

Imagen referencial. Arhivo/EFE

En la última semana, en la que la ciudad no tuvo restricciones para prevenir la COVID tras el fin de la emergencia sanitaria, los casos en Cuenca pasaron de 5.730 a 6.561, un total de 831 casos nuevos según los registros del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Hasta la fecha, el pico de casos se había dado en la última semana de agosto con 875 contagios, una cifra que se había disminuido hasta la medición de ayer.

El promedio diario de pacientes en salas de hospital se mantiene en 175 y los casos críticos de COVID se redujeron la última semana de 77 a 69, pero las muertes pasaron de 280 a 300, para una media de 3 fallecidos por día.

De acuerdo con los datos de Bernardo Vega, quien fue decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cuenca, en la última semana, a nivel de Azuay se dieron 961 nuevos casos nuevos de coronavirus.

Asegura que la curva epidemiológica está “aún en ascenso y la positividad llega al 59 %” tomando como referencia las pruebas PCR aplicadas a la población y el índice de resultados positivos para coronavirus.

El alcalde Pedro Palacios sostiene que si bien el número de casos positivos está en aumento, esto tiene que ver con que Cuenca “es la ciudad que más pruebas aplica a la ciudadanía en el país”.

Destaca como positivo el hecho de que se pueda aislar a los pacientes asintomáticos.

El incremento de casos va de la mano con el comportamiento social, que si bien presenta menos aglomeraciones, ha tenido un incremento en cuanto a las fiestas y reuniones sociales.

Las cifras del ECU-911 dan cuenta de que las aglomeraciones se han reducido en un 50 % en la última semana, pero las fiestas se mantienen en un promedio de 60 diarias durante los fines de semana, de las que un 52 % implican la ingesta de alcohol y 35 % terminan en escándalos.

El concejal Alfredo Aguilar sostiene que en este tipo de celebraciones se rompe el distanciamiento social y con la ingesta de alcohol los ciudadanos se desinhiben y dejan de usar mascarillas, lo que repercute en un incremento de contagios.

La recomendación de las autoridades de salud y del Municipio es que la ciudadanía no baje los brazos en la lucha contra la COVID. “Las restricciones se reducen pero el virus sigue vigente” indica Aguilar. (JMM) (I)