En un día a pleno sol, la pileta del parque San Blas luce esplendorosa, el agua rodeada por palomas muestra un paisaje único…y en la parte central el busto a Manuel J. Calle, periodista cuencano.
Este parque situado entre las calles Simón Bolívar, Tomás Ordóñez, San Blas y Manuel Vega está ubicado en la parroquia del mismo nombre.
Un espacio tradicional y de recreación de Cuenca que hoy, durante la pandemia, muestra una panorámica diferente, con usuarios, pero no en multitud.
El parque de San Blas, o antiguamente denominado Plaza Hurtado de Mendoza, en la parte oriental del Centro Histórico de la ciudad, tiene una imagen que remonta a los años de la fundación de Cuenca, señala Karen Calle Torres, en su investigación para el título de Ingeniera de Turismo por la Universidad de Cuenca.
Este parque fue uno de los límites urbanos donde se asentaban los barrios artesanales.
En la actualidad no solo está rodeado por íconos de la historia como la Casa de la Provincia o el Convento del Buen Pastor…sino por modernas heladerías, courier, cajero automático, farmacia y otros comercios que activan más el área. Ahí se, también, a vendedores ambulantes como Juan Quito, quien vende varitas plásticas para hacer pequeñas burbujas.
El parque, excepto por varias de sus bancas que requieren mantenimiento y uno que otro espacio en la calzada que muestra agua “fluyendo”, presenta una agradable imagen para el esparcimiento. Está limpio y las áreas verdes se notan bien mantenidas.
Este espacio de la ciudad Patrimonio de la Humanidad también activa el turismo religioso, debido a su iglesia histórica cuya estructura tiene forma de una cruz latina…
Este es solo un pequeño punto turístico, Cuenca tiene infinidad de espacios de gran atractivo. (ACR)-(I)
