América y el paladar

OPINIÓN |

Muy difícil saber cuántos libros, folletos y artículos se han escrito sobre el descubrimiento de América ocurrido hace 528 años. Analizan las causas de esta exitosa aventura, como las económicas, tecnológicas, políticas; no voy a enfrascarme en este laberinto. Mini reflexionaré sobre la gastronomía en el desarrollo de la humanidad. Como todos los animales, tenemos que nutrirnos para la subsistencia de nuestra estructura biológica.

Parece superfluo, pero, el peso de la “golosina” ha sido muy importante en la historia. En todas las culturas se desarrolló la satisfacción de degustar, es decir, disfrutar del placer de los sabores. Una razón de peso para “encontrarse” con un nuevo continente fue la competencia comercial para llegar a las islas de las especies y satisfacer el paladar de los de los ricachos de Europa, vendiéndolas a “precio de oro”. Colón, que se aventuró por una ruta incierta, murió en la ignorancia, convencido de que había llegado a las Indias. Años después, demostraron los geógrafos que la ruta buscada estaba interrumpida por un continente ignorado.

El placer de la comida ha incentivado el desarrollo tecnológico. No conozco animal que cocine alimentos, pero, nosotros sí. Cuando se discute la importancia de los inventos, hay quienes creen que el mayor es la posibilidad de producir fuego a voluntad; el efecto más generalizado es cocinar alimentos en honor al paladar. El arte culinario es muy generalizado; los avances para el deleite del gusto pesan y ahora la condición de chef compite con la de actores.

América contribuyó a una de las más apreciadas golosinas; el chocolate que ha roto fronteras, sin que se la considere una especie. (O)