Byron Miranda y Juan Rodríguez, los pilotos que emularon el viaje de Elia Liut

: Juan Rodríguez construyó su aeronave para cumplir con la ruta que siguió Liut. Andrés Mazza/Diario El Mercurio

Los pilotos Byron Miranda y Juan Rodríguez se preguntaron qué había pasado por la cabeza del italiano Elia Liut, hace cien años, cuando estaba a horas de despegar de Guayaquil para dirigirse hacia Cuenca.

Aquel acto del europeo, que se cumplió la mañana del cuatro de noviembre de 1920, sería considerado como el primer vuelo trasandino en Ecuador.

Para darse una respuesta, y sobre todo para recordar el centenario de la proeza de Liut, Miranda y Rodríguez planificaron la emulación del viaje a través de un «Raid Aéreo».

Por un lado, Byron Miranda preparó un avión Cessna 172 de la Escuela Ecuatoriana de Aviación, mientras que, Juan Rodríguez alistó su biplano Fisher clásico, que fue construido por él mismo y que se asemeja a la aeronave que utilizó Elia Liut.

Cessna 172 que usó el piloto Byron Miranda para viajar de Guayaquil a Cuenca. Andrés Mazza/El Mercurio

Con los preparativos cumplidos, el uno de noviembre empezó el raid, y tres días después, las aeronaves cruzarían los Andes luego de despegar de Guayaquil para aterrizar en el aeropuerto Mariscal Lamar de Cuenca.

El mismo suceso

Juan Rodríguez tenía pensado salir de Guayaquil el pasado tres de noviembre. Y en principio así fue: el cuencano voló su Fisher Clásico, y cuando se acercaba a Soldados, el clima no le permitió continuar, por lo que, de manera emergente, pidió permiso para retornar y aterrizar en Naranjal.

Esa misma situación ocurrió hace cien años: Elia Liut tenía pensado aterrizar en Cuenca el tres noviembre, cuando la ciudad cumplía su centenario de independencia, sin embargo el clima impidió que el viaje se completara.

“Yo construí mi avión por siete años porque yo quería seguir las huellas de Liut, y que me pasara lo que le pasó a Liut hace cien años es increíble”, dijo Rodríguez.

Ayer, al tener el cielo ideal para viajar, Juan volvió a intentarlo. Para ello se elevó un poco más de 12 000 pies, cruzó los Andes y llegó a Cuenca cerca de las ocho de la mañana.

A esa hora, en el cielo azul de la ciudad se escuchó un rugido que terminó en el aeropuerto Mariscal Lamar.

Emociones en el cielo

Byron Miranda también completó el viaje unas horas después del aterrizaje de Rodríguez. El piloto nunca antes había seguido el trayecto que tomó Elia Liut, por lo que practicó en un simulador.

Tras tener claro lo que iba a hacer, ayer despegó el Cessna 172. Según el piloto, un mejor clima no se podía tener, ya que además de contar con visibilidad diáfana, los Andes se dejaron ver en todo su esplendor.

“Anoche (tres de noviembre) me preguntaba que habría sentido Elia Liut hace cien años. Lo que puedo decir ahora es que siento la misma emoción que hace cien años. La historia se repite”, dijo Miranda a diario El Mercurio.

A las 11:20, el piloto aterrizó el Cessna 172 en la pista del Mariscal Lamar. Antes de ello, Miranda circundó Cuenca.  

Reconocimiento

Los pilotos fueron recibidos en medio de vítores. Las felicitaciones vinieron de todas partes, incluso de los familiares de Elia Liut, quienes estuvieron en Cuenca para ser parte de la hazaña que cumplieron Miranda y Rodríguez, y para entregarles una medalla y una réplica del Telégrafo I (nombre del biplano en el que viajó Liut).

Fernando León, sobrino-nieto de Elia Liut, entregó un reconocimiento a los pilotos. Andrés Mazza/El Mercurio

“Yo me siento orgulloso, y creo que Elia Liut se sentiría más orgulloso por este emotiva celebración. El cielo de Cuenca se llena de gloria por la hazaña de Byron y Juan”, dijo Fernando León, sobrino-nieto de Elia Liut. (AWM)-(I)