¿Envejecimiento?

Claudio Malo González

La explosión demográfica en nuestro planeta, es una realidad. La población del mundo en 1950 era de 2.600.000 habitantes, en nuestros días de 7.700.000. Igual ocurre con la esperanza de vida que en el mismo lapso ha cambiado de 46 años a 72. ¿Podemos hablar de un envejecimiento? Si, si consideramos tan sólo la edad cronológica, no al tomar en cuenta que la energía física y mental ha cambiado positivamente. En la mitad del pasado siglo los 60 años se consideraba el inicio de la ancianidad; ahora Joe Biden, aspirante a presidente de Estados Unidos cumple 78 años.

La valoración o menosprecio a la vejez y la valoración de la juventud cambian con el tiempo y las diferentes culturas. En el lejano pasado, en las organizaciones políticas el consejo de ancianos era el que tomaba las más importantes decisiones; se consideraba la experiencia como fuente básica de la sabiduría. En nuestros días, debido al ritmo de cambio de los avances tecnológicos, hay quienes creen que los jóvenes saben más porque están actualizados en el manejo   de los últimos datos y tecnologías.

Lo cronológico es un componente de la edad. No hay que olvidar la importancia de las actitudes frente a la vida. El incremento de personas de mayor edad no hay que identificarlo con envejecimiento. Hay casos en los que sus actitudes, ideas y actualización mantienen la juventud. Uno de mis profesores de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuenca decía que conoce viejos de 18 años y jóvenes de 80.  En buena medida, al margen de los años que se tenga, depende de cada uno mantener la juventud y evitar el envejecimiento.

El mismo profesor, de mayor edad con relación con los alumnos, también solía afirmar: “No soy viejo, porque no me da la gana”. (O)