Los casos de miopía en Ecuador han incrementado en un 15 % debido a la sobreexposición a dispositivos electrónicos durante el confinamiento

Los estragos que ha dejado la pandemia en la salud visual de los ecuatorianos empiezan a visibilizarse en estadísticas. La sobreexposición a las pantallas de dispositivos electrónicos, sumado al reducido campo visual que imponen las paredes del hogar, han ocasionado que algunos trastornos de la visión aparezcan o empeoren. Así lo confirma Alejandro Lalama, jefe de Optometría de Óptica Los Andes, de acuerdo a un estudio realizado por la marca en el marco del Mes de la Salud Visual que se celebra en octubre. Según el informe, el uso de las pantallas durante el confinamiento se calculó en 14 horas diarias, lo que significa un 30% más que el año pasado. “Las personas no conocen cómo tener una correcta higiene visual, de ahí que gente que no usaba lentes ahora presenta molestias oculares. En algunos casos, incluso, hemos visto que las patologías se han incrementado considerablemente, generando aumentos en la medida”, asegura el experto de Óptica Los Andes.

A continuación, presentamos los resultados de este estudio que permiten evidenciar el daño que el confinamiento está causando a la visión de los ecuatorianos.

Sobre las consultas visuales y las principales afecciones

  • En promedio, en Óptica Los Andes se realizan 23.000 exámenes visuales por mes (300 consultas optométricas por cada uno de los 78 puntos de atención a nivel nacional). De este total, un 25 % (6.000 consultas) son pacientes que han experimentado algún síntoma visual que no tenían antes del confinamiento por la pandemia.
  • Lalama asegura que el Ojo Seco, o resequedad ocular, es el principal motivo por el que las personas acuden a las consultas optométricas en la actualidad. “Alrededor de 14.000 consultas, que representan el 60 %, se deben a la irritación o enrojecimiento de los ojos, sumado a una sensación de vista cansada”, comenta el especialista.
  • Los defectos visuales o ametropías siguen el top de síntomas por los cuales los pacientes acuden a Óptica Los Andes:
  • Miopía: Antes de la pandemia, aproximadamente el 25 % de las consultas realizadas mensualmente tenían un diagnóstico de miopía. Pero, de acuerdo con el estudio, a partir de marzo de 2020, ha habido un incremento del 15 % en este tipo de patologías. Actualmente, 4 de cada 10 personas que acuden a Óptica Los Andes son diagnosticadas con miopía.

“Muchos pacientes se han convertido en miopes debido al confinamiento, nuestros ojos no están preparados para permanecer mucho tiempo enfocado en distancias menores a 3 metros sin empezar a activar mecanismos de compensación para visión de cerca adicional a las jornadas largas y los hábitos inadecuados de higiene y ergonomía visual”, asegura Alejandro Lalama. Además, señala que los pacientes que ya tenían este diagnóstico han sufrido cambios debido a estos factores.

  • Astigmatismo: Un promedio de 8.000 pacientes mensuales han sido diagnosticados con esta afección que se caracteriza por ser una dificultad que genera sombras o distorsiones en los objetos, lo que representa un 35 % del total de las consultas.
  • Hipermetropía: Este defecto de la visión evita que las personas puedan ver objetos de cerca. En promedio, 2.300 personas son diagnosticadas con este trastorno, que representa el 10% de las consultas optométricas a nivel nacional.
  • Queratocono: Esta enfermedad, que no es considerada de las más comunes, ha incrementado su presencia debido al confinamiento. El Queratocono, dice el experto de Óptica Los Andes, es una afección en la que la córnea pierde su regularidad debido a la combinación de varios factores. El enrojecimiento de los ojos, producto de la sobreexposición a las pantallas, ha provocado que el paciente se frote los ojos más frecuentemente, lo que ocasiona cambios en la superficie de la córnea que originan estas alteraciones.

Sobre el perfil de los pacientes post pandemia

  • Alejandro Lalama comenta que los pacientes que se han acercado a hacerse una valoración visual a Óptica Los Andes, tienen varios síntomas en común, entre ellos:
    • Ardor y enrojecimiento ocular.
    • Resequedad ocular en diferentes momentos del día.
    • Dificultades para enfocar, tanto en la visión cercana como lejana.
    • Dolor de cabeza o cansancio visual que, por lo general, se elimina con descanso pero que con el transcurso de los días se vuelve crónico.
    • Sienten que han incrementado su trabajo frente a dispositivos digitales y no hay cambios en la distancia para su sistema visual.
  • El especialista de Óptica Los Andes asegura que, con el inicio del confinamiento todas las personas mayores a 5 años están expuestas a los dispositivos electrónicos, ya sea por la educación virtual o por el teletrabajo.

De manera general, las consultas por grupo etáreo en Óptica Los Andes se dividen de la siguiente forma:

  • Niños: entre 15 % y 20 % (aproximadamente 2.500 consultas)
  • Jóvenes: entre 25 % y 30 % (aproximadamente 6.000 consultas)
  • Adultos: entre 50 % y 60 % (aproximadamente 12.000 consultas)
  • En todos los grupos etáreos, el estudio de Óptica Los Andes demuestra un incremento de un 20 % de pacientes, debido a factores relacionados al estudio virtual, teletrabajo y actividades relacionadas dentro de casa.

Sobre las prescripciones de lentes y uso de filtros de luz azul

  • El estudio demuestra que en los últimos tres meses se ha incrementado en un 10% los pacientes que son prescritos con lentes por primera vez o que, en su defecto, han incrementado su medida, siendo el astigmatismo y la miopía la principal razón por la cual existe este incremento.
  • Durante los últimos meses del año pasado, el 45 % del total de los lentes comercializados contaban con filtro de luz azul. Con el confinamiento, esta medida se ha duplicado. Lalama comenta que 8 de cada 10 lentes son prescritos con filtro de luz azul preventivos o correctivos, para precautelar la salud de los pacientes.
  • Según el especialista, esto se debe al incremento de los estudios virtuales, sesiones de teletrabajo y las actividades a distancias cortas que evitan que las personas tengan que enfocar objetos a distancia, que es una manera de ejercitar la vista.
  • Entre otros aspectos, el confinamiento ha agravado algunas condiciones como el Ojo Seco, por ejemplo. La falta de lubricación incide directamente en este mal y en otros, como el pterigion. El experto de Óptica Los Andes asegura que la exposición prolongada a las pantallas incluso genera daños en el cristalino y en otras estructuras internas del ojo.
  • Para evitar este tipo de daños, el especialista recomienda una dieta rica en vitamina A, lentes que tengan filtros de rayos UV así como de luz azul nociva de dispositivos electrónicos, una correcta iluminación del espacio de estudio o trabajo, y lubricar de manera constante la superficie ocular.