Arauz ve las elecciones en Ecuador como barómetro del giro en América Latina

Andrés Arauz

Después de la victoria del MAS en Bolivia, el sí a la reforma constitucional en Chile y la derrota de Donald Trump en Estados Unidos, las elecciones ecuatorianas serán un barómetro de la tendencia política del continente para los próximos años, con un previsible regreso de los Gobiernos progresistas.

Así lo considera el candidato presidencial ecuatoriano del correísmo, Andrés Arauz, en una entrevista con Efe en la que expuso que su país «será el siguiente espacio en disputa», y que «hay muchas expectativas positivas» de que ese giro a la izquierda «efectivamente se materialice».

Este economista ecuatoriano de 35 años explicó en una conversación virtual desde La Paz, ciudad boliviana a la que viajó para la investidura como presidente de Luis Arce, que espera que con los últimos resultados «se consolide un retorno a la ola progresista que ya vivimos en alguna parte de la historia reciente de nuestra América».

¿ECUADOR, EL SIGUIENTE?

«Yo creo que Ecuador efectivamente enviará una señal en concordancia con la situación regional», dijo al referirse a la victoria de Arce, delfín de Evo Morales, y, quizás más aún, al «sí» del plebiscito chileno, pues la de Bolivia «es una victoria consecutiva que se repite a la del año pasado».

«Lo de Chile nos marca un giro trascendental en la región, frente a lo que ha sido el modelo predominante neoliberal, y ahora la ciudadanía busca un giro a esa Constitución de la dictadura», comentó sobre lo que será el fin de la Carta Magna pinochetista.

En la que es su primera comparecencia internacional como máximo representante del correísmo, Arauz se reunió con el presidente argentino, Alberto Fernández, y con el vicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias, entre otros dignatarios.

Esta semana participará en la provincia boliviana de Chapare en la que, se prevé, será una multitudinaria concentración para recibir a Evo Morales, que regresó ese lunes a ese país tras un año en Argentina.

Y consideró que también Correa, condenado en el caso «Sobornos 2012-2016» y en Bélgica desde 2017, «tendrá el derecho de volver a su patria una vez que los procesos judiciales se hayan subsanado» bajo una «una Justicia independiente, sin presiones políticas».

EEUU CON MATICES

Arauz también se manifestó sobre las relaciones con EE.UU., un país que conoce bien de su época universitaria y donde ha estado vinculado al Center for Economic and Policy Research, un laboratorio de ideas progresista.

En ese sentido, recordó que «EE.UU. tiene unas dinámicas más bien estructurales con la región, que tienen que ver con su esfera de influencias económica, comercial, de recursos naturales, seguridad», pero reconoció que «existen algunos matices» que diferencian la política de ese país hacia Latinoamérica bajo un Gobierno republicano y otro demócrata.

«Ahora mismo estamos buscando acercamientos con gente del equipo de (Joe) Biden para poder entablar alguna relación desde ya. Pero donde sí espero que haya importantes cambios es en el plano legislativo», manifestó Arauz.

Porque bajo una Administración demócrata, cree, «se pueden destrabar algunos paquetes de solución a la crisis del coronavirus en su dimensión económica (..) en particular, los Derechos Especiales de Giro, para que puedan llegar a Ecuador unos 4.000 millones de dólares sin deuda para paliar los efectos de la crisis».

Durante la gestión del actual mandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, que no concurre a los comicios, se ha producido un acercamiento con Washington, si bien Arauz cree que «hay muchas cosas que continuar, y quizás muchas más que cambiar».

«Por ejemplo, en el plano militar, vamos a recuperar la soberanía del país», afirmó al hablar de «información a la que actualmente está accediendo EE.UU.», como parte de esa aproximación.

También protestó por «la presencia de elementos militares estadounidenses en territorio ecuatoriano», en alusión a vuelos concertados de vigilancia marítima contra el narcotráfico, que para el candidato correísta requieren de «protocolos» que no han sido detallados.

La ausencia de un acuerdo claro en ese sentido, recordó el candidato izquierdista, fue lo que llevó a la dimisión del embajador en Washington Francisco Carrión en enero, además de que él preferiría «esquemas de cooperación priorizando el plano de la integración regional con los países latinoamericanos».

Reservas similares tiene también frente a las negociaciones con EE.UU. para un acuerdo de libre comercio, que considera solo debe debería firmarse si se trata de un rango «acotado» de productos que «no genere vulnerabilidad para los principales sectores que abastecen de alimentos, con fines de soberanía alimentaria en el Ecuador, como puede ser el sector del arroz».

LA PANDEMIA Y SUS CONSECUENCIAS COMO PRIORIDAD

En cualquier caso, mantuvo que la primera prioridad en estos momentos para Ecuador, y en toda América Latina, es el impacto del coronavirus, «tanto en el plano de salud pública como evidentemente en el económico», lo que ha analizado con sus interlocutores en La Paz.

«Obviamente hay muchas oportunidades de trabajar juntos, tanto en la integración en materia de salud -compra conjunta de medicamentos y vacunas, desarrollo de pruebas, su distribución con criterios científicos y epidemiológicos- y también en la búsqueda de una política concertada para acceder a liquidez a nivel planetario sin incurrir en más endeudamiento».

Liquidez que Moreno ha inyectado a través de fondos, 4.000 millones, que está recibiendo del FMI, cuyas condiciones Arauz ve con recelo sobre todo por la destrucción de empleo que generan ciertos recortes y la afectación a las familias ecuatorianas.

Y es que su objetivo declarado es recuperar la herencia dejada hace tres años por Correa, «una persona que transformó nuestro país, que nos permitió soñar, tener oportunidades y un futuro posible».

«Vamos a retomar ese camino. Obviamente corregiremos los errores que se cometieron, también, durante el Gobierno de Correa, y seremos un mejor Gobierno, haremos las cosas muchísimo mejor, más rápido, y siempre pensando en soluciones para el pueblo ecuatoriano», concluyó. EFE