López Obrador dice que «no hay nada oculto» en pacto con EE.UU. por Cienfuegos

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que «no hay nada oculto» ni «nada a cambio» en el pacto con Estados Unidos para liberar al ex jefe del Ejército Salvador Cienfuegos acusado de narcotráfico, y descartó presiones de las Fuerzas Armadas.

«No hay nada oculto, nosotros actuamos a partir de principios y lo que se hizo en este caso fue intervenir en materia política, diplomática, para expresar nuestra inconformidad», manifestó el mandatario en su rueda de prensa diaria.

Estas son las primeras declaraciones de López Obrador tras el comunicado conjunto de las Fiscalías de México y de Estados Unidos, que el día previo informaron que el Departamento de Justicia estadounidense pediría desestimar los cargos penales contra Cienfuegos.

Las autoridades de Estados Unidos detuvieron el 15 de octubre en Los Ángeles al general, quien fue titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

El ex jefe del Ejército afrontaba cinco cargos de narcotráfico y blanqueo de dinero tras una investigación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés).

Pero tras la negociación diplomática, los Gobiernos esperan que la jueza en Nueva York que lleva el caso deseche los señalamientos para que Cienfuegos regrese a México en libertad.

«No hay nada a cambio, nosotros no establecemos compromisos que afecten nuestros principios, es algo que teníamos la obligación de hacer porque sentimos que no se había cuidado el procedimiento», argumentó el presidente.

Ahora corresponderá a la Fiscalía General de la República determinar si el ex jefe del Ejército seguirá en libertad o si proceden cargos en su contra, indicó López Obrador.

«Eso ya corresponde a la Fiscalía, nosotros decirles que no hay impunidad para nadie, y al mismo tiempo no vamos a permitir en ningún caso que se fabriquen delitos, que tiene que haber sustento», comentó.

El mandatario rechazó haber recibido presiones de las Fuerzas Armadas.

Aun así, reconoció que intervino por la reputación del Ejército, aunque un día después de la detención de Cienfuegos había dicho que todos los miembros «involucrados» iban «a ser suspendidos, retirados y, si es el caso, puestos a disposición de las autoridades competentes».

«No es cualquier cosa, no podemos nosotros permitir sin elementos que se socaven nuestras instituciones fundamentales, además México es un país, que no se olvide, libre, independiente y soberano», expresó este miércoles.

En México no hay una orden de aprehensión contra Cienfuegos, por lo que llega como «ciudadano en libertad», reiteró Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

«Toda la investigación se limita a la evidencia que nos mandó el Gobierno de Estados Unidos, que llegó a México el 11 de noviembre y no hay otra investigación, hasta donde nos ha informado la Fiscalía General de la República», indicó Ebrard.

El canciller rechazó referirse de forma directa a la presunta condición impuesta por el Gobierno de México de retirar la cooperación con la DEA y otras agencias de seguridad de Estados Unidos en el país.

Aun así, destacó la importancia de la liberación de Cienfuegos para la continuidad de la cooperación.

«En esencia, la cuestión aquí es si vamos a mantener la cooperación entre los dos países, entonces tiene que respetarse el ámbito de la jurisdicción mexicana», manifestó. EFE