¿A quién nos quejamos?

Hugo Lucero Luzuriaga

OPINIÓN |

Se acerca el invierno y las carreteras del Azuay corren el peligro inminente de colapsar a sabiendas que se encuentran en desastrosas condiciones y sin el mantenimiento correspondiente. Lo mencionado genera interrogantes, como: ¿A quién nos quejamos de la destrucción de la Girón- Pasaje y del inminente peligro hasta de desaparecer de la vía el Descanso- Gualaceo, para que se tomen las acciones correspondientes?

Lamentablemente y siendo realistas, debemos aceptar que nos engañaron; en efecto, el MTOP tiene firmado un contrato con la empresa china Sinohydro para el mantenimiento y mejoramiento de muchas vías, contrato “en paquete” sin concurso público en base a una figura de Régimen Especial dado en la “década perdida”, ardid que evadió los controles del SERCOP y que facilitó incumplir los contratos como de la vía Girón- Pasaje, argucia que nos induce a manifestar: ¡qué vivezas, no tan criollas, de nuestras autoridades contratantes! y, ¡qué suerte de las empresas chinas como la Sinohydro!  En otro sector, existiendo el inminente peligro de un nuevo deslizamiento en el Tahual, no nos sorprende ni sorprenderá el número cada vez más creciente de ofertas engañosas para dotar de una vía de cuatro carriles a Gualaceo y la región oriental del Azuay, ofertas que quedaron en “yo te ofrezco busca quien te dé”.

En conclusión, partiendo de la premisa que: no debemos quejarnos a los candidatos porque de antemano conocemos sus respuestas demagógicas, que no debemos quejarnos a los actuales gobernantes porque dicen estar pobres y ya se van, de no confiarnos de autoridades locales ni regionales porque ofrecen y renuncian en función de “mejores aspiraciones”, de no aceptar tapa huecos porque infelizmente ya existen pobres en las vías que por centavos lo rellenan. En fin, estamos convencidos que la “queja” siempre quedará en el vacío si es que no optamos por hacer sentir nuestra voz de protesta y de pueblo unido, apoyando a colectivos como el “Foro Autónomo por el Bicentenario de Cuenca”, organizándonos, sumando voluntades y actuando para exigir nuestros derechos. ¡Ecuatorianos, el país no termina en las inmediaciones de Riobamba! (O)