Teodoro Pozo Illingworth

Josefina Cordero Espinosa

“Cuando la muerte se precipita sobre el hombre,

La parte mortal se extingue,

Pero el principio inmortal se retira y

Se aleja sano y salvo”, Platón

He vuelto a ese mundo mágico cargado de sueños de la tierra, allí le veo, allí está, cualquiera que fuese su pensamiento actual, se que hubo en su ser la misma sensibilidad de los ayeres, la misma ternura para los seres y las cosas que llenaron de mensajes su juventud, la misma ternura entrañable y fiel que no logró apagar la muerte.

Una partida inesperada de un ser con un corazón que hoy siento trasciende al infinito desde el principio más bello de la creación que es el Amor.

Mi sentido pésame a su esposa Lucía, a sus hijos Fabián, Fernando y Johanna.

He perdido un hijo, un amigo y un consejero. ¡Qué Pena! (O)