Navidad en pandemia

Eduardo Sánchez Sánchez

En diciembre de 2020, la humanidad vivirá una suigeneris Natividad, hoy es una fiesta consumista para muchos, los cristianos celebran la llegada del Salvador,  otros habitantes del Planeta Tierra al no ser cristianos no celebran el cumpleaños del niño  Jesús, palabra que proviene del arameo “Yeshosúa”, que significa¨Yahvé es el salvador. Resulta quimérico conocer exactamente cuando nació, al parecer en el medioevo los líderes cristianos inspirados en los evangelios de San Mateo y San Lucas, fijaron la fecha con el propósito de que sus fieles se alejarán de paganas celebraciones, relacionadas con el solsticio de invierno boreal.

Lo cierto que el último tercio del siglo XX, esta festividad tomó un matiz consumista, se olvida la esencia y torna a la festividad de religiosa en grotesco consumo, materialismo y escándalo matizada de dolores humanos de quienes reciben las inequidades de este mundo como bono navideño.  Natividad en una sociedad violenta y sinergizada por el hambre y la injusticia social impuesta por quienes conducen equivoca y maliciosamente a sus países con políticas corruptas y miserables de enriquecimiento y mentira, ocasionando diásporas, migraciones y profundo dolor en sus pueblos.

Navidad,  que debe ser villancico, oración y compartir amor y alegría, presenta un rostro con lágrimas, turbulencia, egoísmo, embriaguez, femicidios, violaciones, angustia y deseo vehemente de innúmeros actores vestidos de “políticos”, que dicen tener la vara mágica y la receta para transformar al Ecuador y volvernos ricos y felices. Vale ante ellos y sus nimias ofertas,  abrir los ojos y mirarlos bien, algunos son lobos vestidos de corderos y prima en ellos la verborrea sin planes de gobierno con honestidad y preparación, un buen equipo de ciudadanos cívicos y con deseos de servir a los ecuatorianos. (O)