Con el «Pichaybot» se busca reciclar un millón de botellas en Cuenca este año

La meta es recolectar un millón de botellas de plástico hasta finales de este año. Andrés Mazza.

Diego Morales, concejal, no piensa en utopías, sino en procesos que toman su tiempo. Y con esa consigna, desde hacía un par de años, empezó a pensar, y principalmente, a crear métodos para que la gente de Cuenca tome conciencia sobre los beneficios que puede traer si sabemos reciclar.

A través de diversos experimentos, el 2020 fue el año en que se vieron los resultados de lo pensado y creado: a mediados del año pandémico, Morales -junto a la empresa DELtrony- presentaron el Pichaybot, una máquina que recibe botellas de plástico.

El aparato electrónico fue entregado a la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca (EMAC EP) con la finalidad de que sea ubicado en los parques y los sitios en donde hay una gran concurrencia de personas. Y aquello funcionó: en menos de cinco meses el Pichaybot ha recibido 50.000 botellas.

En un principio, la máquina estuvo en el parque De La Madre, sin embargo, con el afán de que otras personas la conozcan, el Pichaybot ha sido llevado a otros parques y plazas de las parroquias rurales de Cuenca. Llevamos a San Joaquín, y en los días que estuvo recolectó 400 botellas. Los que más llegan son los niños. La máquina es una herramienta poderosa para estas nuevas generaciones”, dijo Morales.

Máquinas

El Pichaybot funciona como un incentivo porque una vez dejadas las botellas, a través de una tarjeta se reciben puntos. Y por el momento, con ellos se pueden canjear compost, semillas y plantas de la Bio-EMAC.

Morales ha tenido conversaciones con Burger King para que también se puedan canjear alimentos si la gente recicla las botellas en la máquina. Se espera que en las próximas semanas se llegue a un acuerdo positivo.

Mientras tanto, la EMAC EP ya ha encargado que se construyan otras tres máquinas que se prevén ubicar en el parque De La Madre, en el parque Tarqui-Guzho y en el parque de La Libertad.

Además, la empresa Elecaustro ha solicitado un Pichaybot para instalarlo en la parroquia San Joaquín (oeste de Cuenca).  Con las cinco máquinas se cree que para finales de este 2021 se pueden reciclar hasta un millón de botellas.

Enseñanzas

Las botellas son solo una parte de lo que se puede reciclar. Por ejemplo: según Morales, de las 520 toneladas de desechos que genera el cantón Cuenca, el 60 % se puede reciclar para generar compost. Lo único que se necesita es que las personas sepan cómo hacerlo y el concejal inició con la enseñanza.
El año pasado, él empezó con una prueba en la ciudadela Lagunas del Sol, ubicada en la parroquia El Valle, para que los habitantes hagan un tratamiento adecuado de los residuos orgánicos a través del uso correcto de las fundas: en la de color verde, desechos orgánicos; en la de color celeste, el plástico y cartón; y en la de color negro, lo que realmente es basura.
“En seis meses evitamos que 35 toneladas de desechos terminen en el relleno sanitario con la participación de 190 familias… Lo interesante es que los ciudadanos se han dado cuenta de que sí se puede reciclar. Hemos visto que el 97 % está bien reciclado y que termina en la planta de compostaje, y ahora tenemos abono”, dijo el edil.
El siguiente paso es replicar el proyecto en el centro de la parroquia Sinincay, ya que allí se construyó un vivero que recibirá el compost a cambio de entregar los desechos correctamente separados. (AWM)-(I)

DATOS

– Otro de los proyectos que se está fomentando es la recolección de “plásticos duros”, con los que se pueden hacer ladrillos.
– Con el apoyo de la Universidad Católica, el edil Diego Morales dirigió la construcción de una vivienda solo de plástico reciclado.
– La casa, que se encuentra en la Uncovía, fue construida por un grupo de estudiantes de la Universidad Católica.
– El siguiente objetivo es recolectar todo el plástico que sea posible para construir más viviendas y material inmobiliario para parques.
– La recolección del plástico se hace a través de los recicladores, a quienes se les paga tres veces más por lo recolectado.
– El plástico duro se obtiene de los envases de yogur, juguetes rotos, champú y de aceite de carro.