¡Qué pena!

 Juan F. Castanier Muñoz

 

Como no me ha de dar pena lo que estos “malosos” del CNE del Guayas han negado la inscripción de la candidatura a asambleísta de don Danielito Salcedo, y él que tenía tantos planes en caso de resultar elegido. Iba, por ejemplo, a formar una empresa de Aerotaxi nocturno para vuelos nacionales e internacionales, en compañía de A. Adoum. También iba a proponer el incremento de directores, gerentes, jefes de proveeduría y jefes de bodega de los hospitales públicos del Guayas. Iba a solicitar el aumento del presupuesto para la adquisición de medicinas e insumos en estas mismas instituciones. Iba a ampliar las bodegas para este mismo fin. Iba a proponer una ley para la apertura total de fronteras con el Perú y otra ley que permita salir libres a los sentenciados por peculado después de haber cumplido el 10% de su sentencia. Total, la causa por la que han negado su inscripción es “solamente” porque está preso. ¡Que estrictos!

Pena de los chinitos, porque entiendo que todos, toditos están enfermos pues le han propuesto al Ecuador que nos van a entregar un lote de vacunas para el Covid, a precio de promoción, siempre y cuando les “facilitemos” unos cinco mil coterráneos para que puedan llevarse a cabo las pruebas de su vacuna (¡!). ¿Cómo entender que nos pidan voluntarios ecuatorianos para las pruebas  de la vacuna, teniendo ellos miles de habitantes?, ¿o será que nos están queriendo “hacer chinos”?. Si cambiásemos los papeles y fuera el Ecuador el que proponga a la China el realizar pruebas de una vacuna elaborada en Ecuador,  con voluntarios chinos, ¿cuál sería la respuesta del gobierno chino? Y dicen que para “engatusarnos” han llegado a ofertar, con cada vacuna, un boleto para una rifa de un chaulafán especial.

Y pena, por supuesto, del capitolio de Washington, invadido la semana pasada por una turba de vándalos, descontentos por los resultados de las últimas elecciones e incitados irresponsablemente por el presidente Trump. Coinciden los hechos con un tour vacacional a los EE.UU, aún no comprobado, de la prefecta Pabón, y los señores Hernández, Iza y Vargas.  (O)