Unicef recomienda a Ecuador reapertura escolar con bioseguridad y autocuidado

Desde que empezó pandemia, los niños no han tenido clases. AWM

La oficina en Quito del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recomendó este miércoles a Ecuador la reapertura segura y progresiva de las actividades escolares, lo antes posible, con un plan de bioseguridad y autocuidado que evite el aumento del contagio por covid-19.

«Avanzar hacia una reapertura segura y progresiva de escuelas debe ser prioridad en el país, para evitar una crisis de aprendizaje y una afectación aún mayor del bienestar de niños y niñas», remarcó Unicef-Ecuador en un informe emitido este miércoles en Quito.

Además, remarcó que «reabrir las instalaciones educativas no representaría un riesgo considerable si se toman las medidas necesarias de bioseguridad y autocuidado».

El anuncio se da pocas horas después de que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), encargado de atender la pandemia en Ecuador, anunciara la suspensión de unos planes piloto para la reapertura de clases, hasta el próximo 28 de febrero, tras el aumento de la tasa de contagios por la covid-19 en el país.

Unicef recordó que Ecuador, junto con Panamá y Perú, es uno de los pocos países de la región que no ha reabierto las escuelas desde hace casi un año, cuando empezó la crisis sanitaria.

Para la agencia de la ONU, «los efectos del cierre son devastadores y los niños en mayor situación de vulnerabilidad pagan el precio más alto», pues el hecho de no asistir a clases presenciales «afecta su bienestar, seguridad y desarrollo», ya que es allí donde reciben «educación, alimento y protección, donde juegan, hacen amigos y reciben el apoyo de sus docentes».

Asimismo, «cuanto más tiempo permanezcan los niños fuera de la escuela, mayor será la probabilidad de que no regresen», añadió Unicef al precisar que en Ecuador unos 90.000 estudiantes han abandonado el sistema educativo.

APERTURA PROGRESIVA

Por ese y otros motivos, hizo un llamamiento «a la reapertura de los centros de desarrollo infantil, escuelas y colegios, de manera progresiva, voluntaria y segura, cuanto antes sea posible», tal como se establecía en un Plan de Continuidad Educativa elaborado por el Ministerio de Educación.

Unicef destacó como positivo de ese plan el que asigna prioridad a la reapertura de instituciones educativas ubicadas en las zonas rurales, pues ello permitiría una reapertura progresiva a mayor escala.

Aseguró, además, que no hay evidencia científica de que exista «una relación directa entre el cierre o apertura de las escuelas y las tasas de contagio de covid-19 en la comunidad», aunque remarcó que la reanudación requiere de expresas medidas de bioseguridad y autocuidado.

Entre esas normas claves se incluyen el «distanciamiento y ventilación», el «lavado de manos con jabón o su desinfección con alcohol o gel» y el «uso de mascarilla».

Sobre el uso de las mascarillas, sugirió que su uso sea paulatino en menores de 0 a 5 años de edad, solamente en espacios cerrados a niños entre 6 y 10 años y que en edades superiores lo hagan como los adultos.

Unicef también recomendó iniciar con clases presenciales al menos un día por semana y de manera alternada.

Exhortó al Gobierno que dé prioridad en el plan de vacunación a docentes y trabajadores sociales, y que entregue equipos de bioseguridad a los maestros.

GRAVES AFECTACIONES

Unicef ve más provecho en la reapertura de los centros educativos que en mantenerlos cerrados, por lo que insistió en su recomendación para que se reanuden las clases presenciales de manera progresiva, voluntaria y segura, cuanto antes.

Y es que según el Fondo de la Infancia, 6 de cada 10 estudiantes ecuatorianos afirman que están aprendiendo menos desde el inicio de la emergencia y que, pese a que ha aumentado la conectividad, sólo uno de cada ocho cuentan con equipos para su uso personal.

Asimismo, la situación actual ha afectado el estado físico y mental de los estudiantes y, según encuestas efectuadas en Ecuador, 4 de cada 10 adolescentes afirma haberse sentido angustiado o con mucha tensión.

Unicef coincide también en que en el aislamiento «los niños están más expuestos a la violencia, el abuso y el trabajo infantil». EFE