Arauz vs Lasso

Bladimir Proaño

Al menos, mientras escribo estas preocupaciones, los dos candidatos finalistas para los próximos comicios de abril son dos personalidades, una más conocida que la otra; y que pienso, que ninguna tiene la solución mágica para resolver los problemas del Ecuador. Pero me pregunto ¿cómo están reflexionando los electores? Primero, ¿conocen quiénes son los finalistas?, ¿qué sabe la gente de ellos? Y allí pues, al candidato Lasso lo asocian como el banquero, coautor del feriado bancario, que causó mucho dolor entre los clientes y no clientes del sistema bancario: se licuaron las deudas y se pulverizaron las inversiones.

Del otro candidato, se sabe que es una figura poco visible para la mayoría de la gente, y que para muchos -así se encargan de hacerlo ver los contrarios- es el candidato que se encargará de revivir el resentimiento social, cuando el calificativo pelucones refería al grupo acomodado de la población y eran insensibles de lo que les sucedía a los pobres. Pero en cambio dejan de reflexionar que el candidato Arauz, es un profesional, estudiado en una Universidad de prestigio, de referencia para nuestro país, y está muy cerca de obtener su Doctorado; y lo quieren ver más bien como títere de Correa, ósea que este candidato no tiene su personalidad para sobresalir por su formación personal y académica. ¿Será así?

Segundo, este recuerdo, que aún no parece olvidase la gente, y que probablemente explica ese 32 % de los electores que quieren que retorne al país esa “buen época”, en donde el Estado era el defensor del gasto que necesitaba el Ecuador para tener lo que esa gente reconoce: mejores vías, vivienda, hospitales, escuelas, etc (sin querer acordarse necesariamente de los sobreprecios); y que al menos, en muchas zonas del país no lo habían visto en aquellas épocas, en las que los gobiernos de aquel 68 % de los votantes no lo hicieron, porque simplemente la decisión del gasto público no era su prioridad, ni tampoco la inversión privada tenía la seguridad para hacerlas. Finalmente, dentro de este 68 % están electores de los demás candidatos, que muchos van recordar el feriado, no van a querer recordar los sobreprecios a cambio de recuperar el Estado benefactor.  (O)