Argentina compra carnets de vacunación para evitar «errores programáticos»

El Gobierno de Argentina anunció la compra de 20 millones de carnets de vacunación con la intención de disminuir los «errores programáticos» y facilitar el registro de las personas vacunadas, después del escándalo por la vacunación a personas afines al Gobierno fuera del calendario establecido.

El carnet será «un documento personal e intransferible que permita certificar la vacunación y que verifique que se ha completado el esquema adecuado», según la resolución publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma de Carla Vizzotti, nueva ministra de Salud después de la renuncia de Ginés González García por la polémica que en el país se conoció como «vacunación VIP».

El Gobierno destinó 31,46 millones de pesos (unos 333.793 dólares, según el tipo de cambio oficial) en la compra de los 20 millones de carnets, que se realizará a dos empresas diferentes.

El país continúa con su plan de vacunación con la rusa Sputnik V y la india Covishield, en medio de una fuerte polémica por el uso de las dosis que hasta la fecha llegaron al país.

El escándalo estalló el viernes, cuando el periodista Horacio Verbitsky, de 79 años, dijo en una radio que se vacunó en la sede del Ministerio de Salud, y no en un hospital, gracias a su amistad con González García.

Tras conocerse este caso, a través de la prensa trascendieron otros más, entre ellos de políticos, sindicalistas y empresarios que fueron vacunados sin respetar el protocolo que se sigue para la población en general.

Esto se da en un contexto en el que el país está vacunando a la población a una velocidad menor a la prevista inicialmente, ya que hasta el momento se recibieron menos dosis que las que se acordó para enero y febrero según el contrato de compra de la Sputnik V firmado con Rusia.

Fue el jueves pasado cuando la provincia de Buenos Aires fue la primera del país en empezar a vacunar a adultos mayores, con turno que se ha de gestionar por internet, después de un mes y medio en el que la vacunación se centró sólo en el personal sanitario. EFE