El jueves que pasó el mundo fue testigo de la más destacada muestra de la inteligencia humana al aterrizar en Marte una sonda tras recorrer 480 millones de kilómetros a una velocidad de 20 mil kilómetros por hora, la que inició su viaje en julio del año pasado y le tomó 7 meses para llegar. El vehículo Perseverance aterrizó en Marte en una superficie rocosa del cráter Jezero con la meta de descubrir signos de vida en el pasado, pues se cree que Marte probablemente tuvo vida anteriormente. La sonda analizará bajo el suelo ya que se sabe que hay mucha agua en los polos, el cráter donde aterrizó muestra que por allí habría pasado un río por los sedimentos que allí existen.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga tiene como objeto hallar restos de vida en Marte recogidos por los micrófonos de Perseverance puesto que tiene equipos iguales a la atmósfera de Marte que simula el ambiente hostil y enrarecido de este planeta con temperaturas muy bajas, la existencia de polvo, viento, tormentas, baja presión con una casi inexistente atmósfera, teniendo así ya casi caracterizado el clima de Marte.
El amartizaje del día jueves 18 pasó casi inadvertido en el Ecuador y claro es entendible; el hombre llega a Marte con la más alta tecnología de la robótica existente que muestra la inteligencia humana y por el contrario no pueden llegar al país las vacunas para combatir el Covid. Pero este hecho sin duda es trascendente en la vida de nuestro planeta. Perseverance marca un hito en la historia humana y en poco sabremos si hubo vida microbiana en el pasado y podrá en el futuro enviar las muestras de rocas y sedimentos a la Tierra. La muestra de signos de vida, el estudio de la geología y el clima servirán para preparar las futuras misiones. (O)
