Grupos indígenas estudian acciones para continuar la protesta por los resultados electorales

Simpatizantes del candidato presidencial indígena Yaku Pérez protestan a los exteriores del Consejo Nacional Electoral, en Quito. EFE

Grupos indígenas de Ecuador estudian las acciones que emprenderán en los siguientes días para reclamar por lo que consideran un «fraude electoral» en contra de su candidato presidencial, Yaku Pérez, y no descartan exigir que se anulen las elecciones del pasado 7 de febrero.

Además, las bases del movimiento indígena consideran la posible convocatoria de un «paro nacional», junto con otros colectivos sociales como los sindicatos, para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) que transparente los resultados de la votación de ese día.

De momento, no se ha reportado ninguna movilización ni acción de protesta por parte del colectivo indígena, aunque sus dirigentes han manifestado que las decisiones se irán anunciando en el transcurso de los próximos días.

Un portavoz de ese colectivo, Gustavo Tenesaca, indicó a Efe que serán las bases del movimiento las que definan las acciones de presión que se asumirán para defender la democracia y desvelar las irregularidades cometidas en el proceso electoral, cuya segunda vuelta o balotaje entre los dos aspirantes a la presidencia de Ecuador más votados está fijada para el 11 de abril.

Tenesaca se lamentó de la actitud del CNE, que la noche del viernes aceptó revisar una pequeñísima parte de las más de 27.000 actas de escrutinio sobre las cuales se sospechaba que contenían indicios de un supuesto fraude.

El CNE resolvió revisar sólo 31 actas en nueve provincias, una acción que parece dejar definitivamente fuera de la contienda electoral al candidato indígena.

En las elecciones generales del 7 de febrero, el candidato progresista afín al expresidente Rafael Correa (2007-2017), Andrés Arauz, obtuvo el primer lugar con el 32,72 % de los votos, seguido del conservador Guillermo Lasso (19,74 %) y de Yaku Pérez (19,39 %), con una exigua diferencia entre los dos últimos que el indígena no acepta.

Arauz no logró la votación suficiente para ganar la presidencia en la primera vuelta y tendrá que enfrentarse en una segunda ronda con el siguiente candidato más votado.

Pérez, que en algún momento del escrutinio superó a Lasso, pidió el recuento de votos en 17 de las 24 provincias del país, tras llegar a un acuerdo en esos términos con el conservador, quien se echó luego para atrás al considerar que la normativa no amparaba un recuento en los términos exigidos por el candidato indígena.

«De qué tiene miedo», reclamó entonces Yaku a Lasso, tras criticar que haya reculado en el acuerdo al que ambos llegaron en una reunión pública auspiciada por las autoridades electorales y observadores internacionales.

Tenesaca insistió en que el proceso electoral adolece de muchas inconsistencias y que por ello las acciones del movimiento indígena buscan la transparencia necesaria para que no queden dudas de que se ha respetado la voluntad del pueblo.

Por ello, dijo que el movimiento indígena preparará varias acciones, aunque aclaró que éstas serán resueltas por las bases y no por los dirigentes de matrices como Ecuarunari o la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), la organización social más importante del país.

Además de estudiar la posibilidad de exigir la anulación de las elecciones, Tenesaca indicó que también se analiza la destitución de la mayoría de integrantes del pleno del CNE, que ya fueron censurados en enero pasado por un juez electoral.

Se refirió a un proceso que lleva adelante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que ordenó la destitución de cuatro de los cinco vocales del CNE que no permitieron la inscripción a la elección presidencial del magnate bananero Álvaro Noboa.

El proceso fue apelado y los vocales continuaron con la organización de las elecciones, aunque Tenesaca indicó que ese es otro argumento que ratifica que el proceso ha estado impregnado de irregularidades.

Por su parte, el CNE cumplió hoy con la disposición emitida por su pleno y efectuó el recuento de 31 mesas electorales, en nueve provincias, en las que se detectaron «novedades».

Una vez concluido el proceso de recuento se remitirán las cifras para conocimiento del pleno del CNE, con el objetivo de actualizar los resultados, explicó el órgano electoral en su portal web.

Mientras el colectivo indígena prepara sus acciones para reclamar transparencia, los dos candidatos finalistas ya han empezado a actuar con vistas a la segunda ronda electoral del próximo 11 de abril. EFE