Paseo

Maria Rosa Crespo

Pasear por Cuenca es visitar su centro histórico, los museos, las artesanías, tomar el agua de pítimas en el convento de la Carmelitas, situado junto al parque de las flores, degustar los diferentes lugares, admirar los balcones con masetas llenas de geranios de distintos colores, ni que decir sobre las edificaciones de principios del siglo pasado y algunas casas que recuerdan el pasado colonial. Mas allá de todo esto porque no pensar en dar una escapada a los parques lineales que bordean los ríos, a donde acuden diariamente quienes practican algún deporte caminatas, trote, bicicleta, aeróbicos. Los fines de semana las orillas de los ríos se llenan de familias para vivir momentos de esparcimiento, compartir el almuerzo y estrechar los lazos de convivencia humana. Lo que explica que nuestra urbe sea única dentro del país y se4a buscada en los días festivos por nacionales y extranjeros, sus hoteles y hospederías se llenan, hay que pedir a tiempo alojamiento. Esta es Cuenca de los Andes con su barranco se separa en dos partes diferentes a la ciudad, la tradicional situada en las alturas y en la parte baja la prisa por vivir, sus avenidas y el tránsito intenso. (O)