La historia de nuestra Patria se fraguó en medio del sacrificio, valor, honor, lealtad y de la heroicidad dentro de un campo de batalla, la intangibilidad de su nacimiento quedó esculpida de manera sempiterna y con letras de oro dentro de la conciencia y el espíritu individual y colectivo de sus hijos desde hace 192 años atrás como consecuencia de la gran victoria militar librada en las breñas del “Portete de Tarqui”, fueron los grandes libertadores Bolívar y Sucre, quienes junto a muchos ciudadanos y combatientes de diversos Batallones Gran-colombianos los que en duras y heroicas jornadas bélicas ofrendaron hasta con sus vidas el 27 de febrero de 1829 el honor de defender y mantener incólume la inmaculada soberanía de lo que más tarde sería nuestra naciente república del Ecuador.
Por lo tanto, en honor a la memoria de todos esos ignotos héroes, el día de hoy es preciso rendir tributo y expresar la imperecedera gratitud y compromiso cívico de continuar defendiendo y manteniendo vivo en nuestros espíritus los principios y valores que ellos nos heredaron.
Traer a nuestra memoria la épica “Batalla de Tarqui” es sin duda alguna honrar y recordar a nuestros primeros y auténticos padres republicanos, por tal motivo la intangibilidad de Tarqui hoy más que nunca nos debe obligar a todos los ciudadanos ecuatorianos a revisar todos los conceptos de vida que hoy lamentablemente amenazan, contaminan y pretenden descomponer la verdadera herencia y riqueza espiritual con la que hace 192 años nos impregnaron nuestros libertadores, finalmente que esa intangibilidad que hoy la heredamos con mucho orgullo todos los ecuatorianos se vea siempre reflejada y representada en la dignidad y en el valor que siempre ostentó, ostenta y ostentará nuestro glorioso y victorioso Ejército. (O)