Presos “dorados”

Juan F. Castanier Muñoz

Desde hace muchos años me ha llamado la atención el que algunas personas que son sentenciadas a cumplir prisión por tal o cual delito, no la cumplen como el común de los mortales, es decir, tienen privilegios para cumplir su condena, privilegios que pueden ir desde sentencias más blandas, pabellones o calabozos “especiales” ya en prisión, posibilidad de disponer de una televisión, “autorización” para utilizar un teléfono celular, una Tablet, una laptop, o los tres adminículos, “permiso” para visitas especiales, “permiso” para salir en fines de semana y feriados, “rancho” gourmet o con vendaje, protección ante presuntos ataques de otros detenidos más peligrosos, “reposo” en la enfermería, permiso para visitar al médico de fuera de la prisión, colchón y cobijas de marca y un largo etcétera de canonjías gracias a cierta clase de mágicos poderes, mismos que incluyen, claro está, una gruesa y muy bien respaldada chequera.

Pero lo que acaba de suceder con Jacobo Bucaram Pulley, acusado de delincuencia organizada por la venta irregular de insumos en hospitales públicos y encarcelado desde octubre pasado, resulta un tanto inédito en este paisito de sorpresas malolientes. Y es que un juez de la Corte Nacional ha dispuesto su traslado desde la cárcel 4 de Quito, que ya de por sí, y sin ninguna justificación, constituye una especie de “cárcel 4 estrellas”, a su casita, ¡sí amables lectores!, tal y como lo leen, a su casita, para que cumpla arresto domiciliario porque tiene un diagnóstico de hipertensión arterial. ¿Cumplió el ciudadano Bucaram Pulley con todos los protocolos que justifiquen la salida a su domicilio?, ¿fueron “chuitas” las certificaciones médicas?, ¿merece el juez una condecoración por semejante acierto jurídico?, ¿si Pedro Piguave, preso por delincuencia organizada, tendría hipertensión arterial y sin chequera o sin padrinos, igual un juez firmaría una providencia para que vaya a cumplir el arresto en su casita?

¡Qué mal ejemplo para los chicos ecuatorianos! Con este tipo de trapacerías y tráfico de influencias, ¿cuál es el mensaje que se está enviando a la juventud del país?  (O)