EL GENERAL SUCRE Y LA FUNDACIÓN DE LA “CORTE DE JUSTICIA DE CUENCA”, PRIMERA DE LOS ACTUALES TERRITORIOS DEL ECUADOR

La “Constitución de la República de Cuenca” de 1820 y su “Senado de Justicia” DIEGO FELIPE RODRÍGUEZ MUÑOZ

Mariscal Antonio José de Sucre. El 21 de febrero de 1822 ingresa a Cuenca como General de Brigada y encargado del Gobierno en el Departamento de Quito. Lidera a su llegada un ejercitó conformado por 2.900 soldados siendo sus Batallones: “Yagauachí”, “Albion”, “Popayán” o “Paya”; y “Magdalena”. (Foto archivo DFRM).

El 15 de noviembre de 1820, a muy pocos días del levantamiento patriótico independentista de Cuenca -3 de noviembre de 1820-, un selecto grupo de patriotas (auto denominados Diputados miembros de las corporaciones de la ciudad de Cuenca) con visión progresista, humana y universal ponen en vigencia su primera estructura jurídico-político-administrativa conocida como “Plan de Gobierno” o “Constitución de la República de Cuenca” que fuere elaborada, debatida e instaurada no solo en un periodo de tiempo extremadamente corto, sino además, al interior de un escenario en el que prevalecieron conceptos de avanza social, comunitaria y equitativa.

Tal fue la visión estructural y organizacional que a través de este “Plan de Gobierno” o “Constitución” se priorizan esfuerzos tendientes a la consolidación y proyección de una seguridad y confianza social rígida, armónica y permanente; encaminado y emprendiendo para ello ejecutorias de trascendental importancia local y regional como lo fue la institucionalización de una administración de justicia que desde ya se la concibió como eje central o columna vertebral de toda sociedad justa y progresista; estableciendo este “Plan de Gobierno”, el “SENADO DE JUSTICIA DE CUENCA” que se conformó de inmediato con los doctores: Joaquín de Salazar y Lozano, Miguel Gil Malo y Peña, Salvador de la Pedroza, y Manuel Arévalo, designándose como Regente del mismo, bajo la denominación de Decano, al doctor Salazar y Lozano,  quien, con los doctores Malo y Pedroza quedaron facultados para administrar justicia, en tanto que, el doctor Manuel Arévalo, pasó a ejercer funciones como Fiscal.

Y si bien este “Plan de Gobierno” o “Constitución” rigió por muy poco tiempo (Hasta el sangriento combate de Verdeloma -Biblián- del 20 de diciembre de 1820), sus profundas concepciones y claros lineamientos dejaron sentadas bases que coadyuvarían significativamente en aquel fortalecido e incontenible proceso Gran Colombiano que tiempo después conseguiría una irreversible y definitiva emancipación regional como parte de aquel amplio y ambicioso proceso que se fue plasmando paulatinamente en los diferentes espacios de la milicia, las leyes, la administración y otros encaminados hacia la consolidación de aquella grande y poderosa Nación Gran Colombiana soñada e ideada por el Libertador y coadyuvada en su materialización, por su brazo ejecutor cual fue el más leal y más preparado de sus Generales, el incondicional Antonio José de Sucre.

Actual Parque “Calderon” y Catedral Vieja de Cuenca. Hacia un lado el lugar en donde actualmente se levanta el edificio de la H Corte Superior de Justicia de Cuenca (Foto archivo DFRM).

LA CONSTITUCIÓN DE CÚCUTA Y LA “PRIMERA CORTE DE JUSTICIA” DE LOS ACTUALES TERRITORIOS DEL ECUADOR

La Constitución del 30 de agosto de 1821 promulgada en la Villa del Rosario de Cúcuta, y su Reglamento del 12 de octubre del mismo año, marcarían en el contexto republicano, el inicio y posterior desarrollo de Administración de Justicia de los actuales territorios del Ecuador. Su TÍTULO VI – “EL PODER JUDICIAL”- con dos secciones desarrolladas en diez artículos (del 140 al 149), incorpora todo lo referente a la “Alta Corte de Justicia”, sus atribuciones, elección y duración de sus miembros, sus Cortes Superiores y Juzgados inferiores. Su Reglamento estableció ya la “Corte de Justicia” en la ciudad de Quito, delineando sus facultades y jurisdicción; ciudad que a la fecha se encontraba bajo el dominio español.

Bajo este escenario Gran Colombiano absolutamente rígido y cimentado, e iniciada oficialmente la Campaña de Pichincha, avanza a Cuenca el General de Brigada Antonio José de Sucre -encargado además del Gobierno en el Departamento de Quito-, con la misión encomendada por el Libertador de ir organizando las provincias que se vayan libertando en el Sur de la República, e ir preparando los ejércitos para las gestas que culminarían el 24 de mayo de 1822. Siguiendo la ruta Guayaquil-Machala-Saraguro, ascendieron sus tropas de la costa a la sierra por la cordillera con una travesía de cinco días para finalmente entrar victorioso a Cuenca, el 21 de febrero de 1822. Será justamente en Saraguro en donde se fortalece más aún su ejército al unirse 1.200 soldados enviados desde Perú por San Martín.

Su llegada ocasionó la huida realista, sellando y consolidando en forma definitiva una independencia que si bien se vio marcada por el indolencia del tiempo, no obstante, se la forjó con sangre joven y fértil de auténticos mártires cuyos ideales se vieron reivindicados gracias a la paciencia y persistencia de un pueblo que con la llegada de Sucre verían renovadas aquellas expectativas de días mejores razón por la cual se festejó tan especial acontecimiento, a través de una misa solemne de gracia, súplica y petición celebrada en la Catedral Vieja, en cuyo interior se postró el ilustre huésped junto a Santa Cruz, el General Morales, General Mires, Coronel José María Córdoba, Hermógenes Masa, Urdaneta, Lavalle, el General Héres, los cuencanos Vicente Toledo, Joaquín Crespo, José Moscoso, Vargas Machuca y Abdón Calderón Garaicoa, entre otros.

Su permanencia de 50 días fueron de trascendental importancia para la región ya que, plasmando sus múltiples cualidades de militar, estadista, administrador y civilista, establece en esta ciudad de Cuenca, del Distrito del Sur de Colombia, hoy República del Ecuador, “la Primera Corte de Justicia” de la patria independiente, acto relevante que se dio mediante la expedición del célebre decreto del 20 marzo de 1822, siendo el mismo quien instala y posesiona a sus miembros el 26 del mismo mes; primer Tribunal que se conformó con los doctores: Salvador de La Pedroza, designado Presidente; Miguel Gil Malo, Miguel Antonio Rodríguez y Santiago Bermeo, Ministros; Juan Izquierdo del Prado, Escribano Público. La intención de Sucre fue sin duda alguna integrar este Tribunal con los mismos profesionales que conformaron el “Senado de Justicia” de 1820; así lo confirman oficios previos dirigidos al doctor Joaquín de Salazar, quien no acepta conformar este Tribunal por motivos de orden personal.

Las facultades concedidas a esta primera Corte fueron las relativas a las causas civiles y criminales como así lo estableció artículo 8 del Reglamento del 12 de octubre de 1821. El 13 de Julio de 1822, culminada la campaña del Pichincha –participan 800 cuencanos-, en cumplimiento a numeral 4to del Decreto de creación, la Corte se traslada a Quito bajo la denominación de “Alta Corte de Justicia” integrada por siete Ministros y dos Fiscales, entre ellos, los cuencanos Salvador de la Pedrosa y Manuel Arévalo.

LA PARTIDA DE SUCRE HACIA EL PICHINCHA

Durante la estadía del General Sucre en Cuenca se publican leyes de carácter económico y social como la de “dedestanco de agua ardiente”; y, la de “abolición y condonación de tributos a los indígenas”, esta última, eminentemente social. Su partida hacia el Pichincha, el 12 de abril de aquel glorioso año, fue tan efusiva como su llegada. Los cuencanos, en multitud, ¡y entre vivas…!  y victorias…!, lo despidieron, acompañándole hasta el sector denominado el “ROLLO” de “El Vecino”, uno de los lugares más alejados de la ciudad en aquella época. Para cuando Sucre funda la Corte de Justicia de Cuenca, cuenta tan solo con 27 años de edad.

El doctor Antonio Borrero Vega, fue el magistrado que registra mayor número de periodos como Presidente de la H. Corte Superior de Justicia de Cuenca (Siete periodos). Su Padre doctor Manuel María Borrero, y Abuelo doctor Antonio Borrero Cortázar, también ostentaron dicha dignidad (Foto archivo DFRM).

LA “ALTA CORTE SUPREMA” EN LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR

En 1830, la Asamblea Constituyente de la naciente República del Ecuador establece las denominadas “Cortes de Apelación” de Quito, Guayaquil y Cuenca; y, la “Alta Corte Suprema” en Quito, capital de la nueva República.

El entonces Ministro del Interior Esteban Febres-Cordero, a través de oficio de fecha 28 de septiembre de 1830, hace conocer a la Prefectura de Cuenca, los nombres de quienes pasan a conformar el Tribunal de la “Corte de Apelación” del Departamento del Sur, con sede en Cuenca. Textualmente señaló:

“… sancionada Constitución Política del Estado en sesión del 11 del que rige, designó en sesiones del 14, 19 y 20 siguientes funcionarios…… Ministros Corte Superior de Justicia del Azuay, Presidente Manuel Arévalo, Jueces: Joaquín de Salazar y Lozano, Manuel Roca, Miguel Granda Suárez, y Agustín Riofrio, Fiscal”.

Dra. Narcisa Ramos, actual Presidenta de la H. Corte Superior de Justicia de Cuenca. Su presencia dignifica a la valiosa mujer ecuatoriana y su amplia trayectoria como judicial se constituye en indiscutible referente en una “Administración de Justicia” cuya carrera judicial parecería haberse debilitado significativamente en los últimos lustros (Foto archivo DFRM).

EL DISTRITO JUDICIAL DE LA CORTE DE CUENCA DESDE SU FUNDACIÓN

El numeral 3ro del Decreto del 20 de marzo de 1822 establece como su jurisdicción los territorios desde los límites de la República en el Sur, hasta los pueblos hacia Quito que se vayan libertando.

La Constituyente de Riobamba de la naciente República del Ecuador establece una “Alta Corte Suprema” en la Capital; y, “Cortes de Apelación” para los tres Departamentos -Quito, Guayaquil y Cuenca-; correspondiendo al Distrito Judicial del Sur, con su capital Cuenca, los territorios del Azuay, Loja y extensos territorios que posteriormente corresponderían a Cañar, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, así lo confirman los diferentes oficios recibidos y actas del “Libro de acuerdos del Tribunal” de la “Corte de Apelación del Distrito del Sur” en el que encontramos edictos y conformación de ternas para aspirantes a escribanías, jueces de letras, e incorporación de Abogados de Cuenca y Loja; actas comprendidas entre 1835 a 1858.

El 15 de octubre de 1859, separándose de la Jurisdicción o Distrito judicial del Azuay, se crea la “Corte Superior de Justicia de Loja” que es integrada con los doctores: José Antonio Eguigurem, Francisco Arias, Agustín Costa; y, Manuel Gonzalez.

El 3 de noviembre de 1880, se crea la provincia del Cañar bajo el nombre inicial de Azogues; y, el 5 de noviembre de 1952, se crea la provincia Oriental de Morona Santiago, mismas que, en su debido momento, nacen bajo la Jurisdicción del Distrito Judicial de Cuenca, llegando a denominarse como: “CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE AZUAY, CAÑAR Y MORONA SANTIAGO”.

El 10 de abril de 1967, la H. Asamblea Constituyente presidida por el doctor Gonzalo Cordero Crespo, crea la “Corte Superior de Justicia del Cañar”, designando como Magistrados a los doctores: Leónidas Sacoto López, Luis Muñoz Falconí, Luis Guillermo Rodríguez Toledo, Ministros Jueces; y, Antonio Vicente Ayora, Ministro Fiscal. Finalmente, el 12 de enero de 1994, se crea la “Corte Superior de Justicia de Morona Santiago” que se la integra con los doctores: Timoteo Velín, Victor Plúas, Olmedo Meneses Arce; y, Ramiro Flores, pasando a denominarse la de este Distrito, “CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUENCA” con jurisdicción en el Azuay.

Réplica del Decreto de Fundación de la “Corte de Justicia de Cuenca” que reposa en la Presidencia de la H. Corte Provincial de Cuenca. (Foto archivo DFRM).

¡…SUCRE…!

Nos legaste templo grande… ¡LA JUSTICIA!

Promisoria y pionera de esperanza

Es tu obra cual semilla que germina

Grandes frutos hoy diversos por la Patria.