El cronograma para la 15 edición de la Bienal de Cuenca no se detiene y en las próximas semanas se dará a conocer la lista de los artistas seleccionados, quienes comenzarán a llegar a la ciudad desde el próximo mes.
Katya Cazar, directora de la Fundación Bienal de Cuenca, compartió detalles de cómo avanzan los preparativos y las acciones realizadas para esta Bienal. El concepto de esta edición y el nombre de la curadora internacional, Blanca de la Torre, fueron presentados en diciembre del año anterior.
– ¿Cómo avanza el cronograma de la Bienal?
Estamos a días de anunciar la selección final de los artistas. Una vez que esto suceda el trabajo en territorio se activa. Comenzarán a llegar los primeros artistas cuidando todas las medidas de bioseguridad; con otros se trabajará vía Zoom.
– ¿Desde cuándo comienzan a llegar los artistas?
Desde abril ya tendríamos la presencia de varios artistas participantes en Cuenca, que se irán sumando poco a poco. Lo anunciaremos en los próximos días.
– ¿Qué se miró al momento de seleccionarlos?
Se decidió hacer una convocatoria abierta para que ella (la curadora) no solo revise los portafolios de quienes iban a ser seleccionados, sino que pueda mirar de manera amplia al arte contemporáneo ecuatoriano, de distintas edades, con distintos lenguajes. Recibimos alrededor de 288 portafolios y Blanca hará una selección. Para artistas internacionales lo hará por invitación directa.
- ¿Decidieron hacer la Bienal por la flexibilidad de las medidas por la pandemia?
En diciembre inauguramos una muestra que se llama “Parábolas de Superficie”, en la Bienal, que mostraba siete obras de la colección. Eso fue un buen parámetro porque en tres semanas recibimos alrededor de 300 personas, sin hacer mayor publicidad.
La gente necesita acudir a espacios de arte que ayuden un poco a sacarnos del estupor que ha generado la pandemia. Apuesto que la Bienal tendrá audiencia, y aunque no tengamos audiencia masiva, el ejercicio de activar el arte es importante para la sociedad.
Creemos que esta Bienal, “La Bienal del Bioceno, del verde al azul”, aspira ser coherente con lo que estamos viviendo. No queremos movilizar demasiadas obras del extranjero al Ecuador por la pandemia y para evitar generar una huella de carbono, porque las Bienales se mueven como transnacionales.
- ¿Cómo nace la idea de este concepto?
En el momento que pensamos en el Bioceno, es pensar en una convivencia equilibrada con el entorno natural. Una Bienal que va a hablar de eso es importante porque vamos a trabajar con proyectos de artistas que ya venían indagando estos temas.
Hay una vinculación muy importante entre arte y ciencia, siempre ha habido entre la época de Miguel Ángel y Leonardo (Da Vinci), que era este conocimiento universal que vinculaba al arte y la ciencia. Se lo ha retomado. Otro de los temas es el feminismo entendido como una lucha constante, no solamente como una lucha social en las calles, sino esta supervivencia y resistencia desde los espacios más pequeños y más íntimos.
Por último, la idea de pasar del verde al azul, es entender que no solo lo verde es ecológico, si no el agua, el aire. Las luchas y las conquistas son cada vez más agresivas para proteger nuestro entorno.
- ¿Qué se busca con este concepto?
Es una Bienal que queremos que sea muy sensible, muy estética para provocar que la audiencia se sienta convocada. Vamos a planear un proyecto educativo que lo anunciaremos en las siguientes semanas, a partir del concepto curatorial y de los artistas.
– ¿Este concepto busca captar a otros públicos?
La Bienal tiene la responsabilidad de llegar a muchos públicos, porque si bien cumple una función con el grupo especializado, con la gente que sabe de arte, es importante que active el arte como herramienta de conocimiento crítico. Mientras podamos apelar a una mayor cantidad de público esto es fantástico. Ahí se cumple la función de una Bienal, la inversión que hace la ciudad en un proyecto como este.
- Y hablando de presupuesto, ¿cuánto se ha destinado para la Bienal de año?
Nuestro gran auspiciante ha sido la Municipalidad. El año anterior sí tuvimos un recorte de alrededor de $ 190.000 por el tema de la emergencia y este año aspiramos que los $ 500.000 sean entregados porque es año Bienal.
- Para la implementación de las obras, ¿harán adecuaciones físicas?
La Bienal hace una inversión enorme en los espacios, que implica desde corregir infraestructura, pintura, goteras porque los edificios donde intervenimos son bastante históricos.
- ¿Y ya han evaluado dónde intervendrán?
Ya hemos hecho alguna evaluación. No hemos querido anunciarlo todavía porque los espacios van pensados en pro del concepto curatorial.
– ¿Tienen fecha definida de inauguración?
Aspiramos inaugurar en diciembre de este año la Bienal que, a pesar de todo, no va a tener un número reducido de artistas, pero sí pienso que debe ser más pequeña, más activa, más efectiva y sin duda, estética; que se convierta para Cuenca en la continuidad de un esfuerzo ciudadano, pero que también aporte desde el arte una reflexión con pensamiento crítico.
– ¿Podría haber cambios en el cronograma?
El cronograma avanza, lo tenemos que sostener para que haya Bienal. Si fuera difícil traer a los artistas la siguiente semana trabajaremos vía Zoom, asistiéndoles en los que podamos, pero la idea es tener Bienal en diciembre. (I)