Libro aborda la situación de las orillas de los ríos de Cuenca

La obra aporta para que se tomen mejores decisiones en la intervención de espacios públicos.

Las lavanderas y pescadores del río Tomebamba se incluyen en el libro, como parte de la relación histórica que tiene el afluente con la ciudad. XCA

Ríourbano: medi ción, representa ción espacial y estrategias de diseño para las márgenes de los ríos urbanos”, es el nombre de la quinta edición de la serie ‘Ciudades Sustentables’, que desarrolla el Grupo de Investigación de la Universidad de Cuenca, LlactaLAB.

La obra, dirigida por María Augusta Hermida, actual rectora de la Universidad de Cuenca, se escribió en colaboración con Pablo Osorio, Natasha Cabrera y Estefanía Cabrera, con el propósito de analizar la importancia que tiene el río como elemento articulador en la ciudad y cómo esa relación ha ido cambiando en el tiempo (incluso si es posible mejorarla). La investigación duró año y medio, desde 2017.

El libro fue presentado el pasado 29 de marzo. Entre los contenidos se considera un relato de Cuenca y sus principios, contado a través de la historia de los ríos. También se incluye a las lavanderas y pescadores del río Tomebamba, como parte de la relación histórica

Además, se analiza quiénes usan los márgenes de los ríos y qué actividades se desarrollan en estos espacios (categori zados por temas de edad y género).

Según explica Elizabeth Cabrera, coautora del libro, esta propuesta pretende aportar a la academia y a los Gobiernos para que tomen mejores decisiones a la hora de intervenir en los espacios públicos, y de este modo, mejorar la calidad de vida de los usuarios.

Los ríos son para Cuenca una parte fundamental en su forma de concebir la naturaleza. Para los investigadores, es importante ampliar esa mirada hacia las quebradas grandes y pequeñas.

“Analizamos cómo son los comportamientos, cómo la gente percibe el río y qué tan seguro es. Evaluamos cinco zonas grandes del río Tomebamba para ver qué tan sustentables son. Con los indicadores que sacamos se hizo una propuesta de estrategias de diseño para las márgenes de los ríos urbanos, con el propó sito de que se replique en otras localidades”, precisa Cabrera.

Acopio de respuestas

El libro está disponible en las oficinas de
LlactaLAB de la Universidad de Cuenca. XCA

Asimismo, Pablo Osorio, otro de los autores, manifiesta que el libro recoge respuestas desde distintos puntos de vista. Por ejemplo, para analizar el cambio histórico que ha sufrido el río, se tomaron las versiones de personas de avanzada edad que han vivido por mucho tiempo cerca de las orillas.

“Buscamos a personas que han vivido junto al río para que nos cuenten qué es lo que pasaba antes, y eso lo contrastamos con lo que está pasando en este momento, de acuerdo a las observaciones que teníamos. También nos preparamos con algunas propuestas a futuro”, refiere Osorio.


Varios indicadores

La investigación tomó aproximadamente un año y
medio, desde 2017. La publicación se realizó hace
unos días. XCA

Con esta investigación, se han planteado una serie de indicadores que manifiestan de qué forma está bien el río y tiene una buena relación con la ciudad, y en qué condiciones tiene una mala relación.


De hecho, el problema del que partió la investigación es que en muchas zonas del río Tomebamba, la población reclamaba que no había conectividad (pasos peatonales), que se sentía insegura o que no había la iluminación suficiente en ciertas partes.

Osorio agrega que la intención no es dar una calificación a cada una de las zonas del río, sino hacer comparativas y plantear futuras intervenciones en el río con parámetros más claros.

“Lo que pudimos observar es que las zonas que tienen mejor relación con el río, son las más cercanas al centro de la ciudad porque reciben más atención. En estas partes se encuentra más conectividad, más espacios de encuentro e incluso mayor diversidad vegetal. Mientras que, conforme se aleja del centro de la ciudad, empezamos a encontrar algunos problemas y uno de ellos es que la ciudad está creciendo más de prisa hacia allá y no se respeta la relación con el río”, explica Osorio.

Las propuestas Entre las propuestas que se han planteado, está que no se pueden cortar ninguno de los flujos que están alrededor del río.

Para ello, profesionales de la arquitectura han diseñado pasarelas para puntos conflictivos. Así también, se plantean otras formas de tratar las áreas verdes, de hacer más permeable el suelo que está alrededor, y de recuperar las orillas.
(LCH)-(I)