Más allá de las elecciones

Roberto Vivar Reinoso

Cumplido el balotaje presidencial, los ecuatorianos miramos hacia mayo entrante cuando sean posesionadas las nuevas autoridades del Ejecutivo y Legislativo. Con la toma y daca acostumbrado deberán buscar acuerdos, alianzas, entendimientos que posibiliten la gobernabilidad. Siendo la mayoría de izquierda no debería afrontar dificultades al efecto. Sin embargo, la tendencia está fraccionada, especialmente Pachakútik que llamó a votar nulo porque supone que a su candidato le hicieron fraude, mientras la Conaie con su presidente Jaime Vargas se las jugó por Andrés Arauz.

Para el pueblo las elecciones fueron sólo un paso hacia la recta final de sus anhelos, que abarcan otras urgencias especialmente sanitarias y económicas. La pandemia por ejemplo que con o sin vacunas no da tregua; al contrario, parece empeorar aquí y el mundo, poniendo a la humanidad al borde de la desesperación. ¿Hasta cuándo? me pregunto. Si no morimos por ella lo haremos a causa del hambre y las necesidades vitales insatisfechas. Basta entonces de medidas restrictivas únicamente, que afectan sobre todo a ese 62 % de compatriotas que viven al día, muchos bajo la línea de pobreza con apenas dos dólares diarios.

De menor impacto, pero también importantes para las autoridades electas, será buscar salida al conflicto creado por la inquina político-social, contra quienes lideran la “revolución ciudadana”. “Prohibido olvidar” sintetiza la tajante advertencia del correísmo, que provoca cual preludio la desbandada de las huestes morenistas. Los cincuenta asambleístas de UNES que conforman el bloque mayoritario, mencionan ya el camino de la Constituyente o la “muerte cruzada”, en caso de no revertir los juicios y sentencias considerados injustos, mediante los mecanismos nacionales y foráneos establecidos al efecto. (O)