Ecuador postelectoral

Una vez consolidado el triunfo de Guillermo Lasso el país vive un ambiente de sosiego tras la incertidumbre sembrada por las visiones contrapuestas enfrentadas durante la campaña.

El presidente electo ha enviado claras señales de querer unir al país aun en medio de las divergencias, que son propias de la democracia.

Su propuesta de respetar las libertades, entre ellas la de expresión, de no perseguir a los opositores, de afianzar la dolarización, de abrirse al mundo en materia económica, de impulsar los emprendimientos, de escuchar a los grupos humanos que exigen que el Estado les garantice sus derechos, sobre todo de asumir a la salud como prioridad para superar la pandemia, caló en el electorado, sin obviar el cambio de estrategia a fin de superar la amplia ventaja que le llevaba su contendor político.

No le quedará la menor duda de que sin el apoyo de las fuerzas políticas, unas de manera abierta, otras que calcularon, sobre todo de la gente que hizo caso a su conciencia, que estaba harta de la confrontación, de la polariazación, no habría obtenido el triunfo.

Guillermo Lasso deberá amalgamar a ese Ecuador diverso, que ahora quedó más evidente si se analiza la votación por regiones.

Pronto se conocerá la composición de su Gabinete Presidencial. Una señal que será clave para entender su administración a fin de plasmar sus ofertas de campaña, sobre todo en materia de salud, cuyo ministerio deberá ser reestructurado con urgencia.

Los consensos a los que llegue con las diversas fuerzas políticas, primero que deberán ser transparentes para evitar el siempre peligroso reparto de cuotas de poder; segundo, que tengan bases sólidas, eficaces y prácticas, para lograr su llamado al gran encuentro nacional.

El desafío para Guillermo Lasso ya está en marcha. Hay un Ecuador que escogió un nuevo rumbo. Y esto lo debe entender la próxima Asamblea Nacional. El camino es sinuoso. Hay fuerzas políticas que estarán al acecho; pero el país necesita que todos abonen para hacer frente a las diversas crisis que le envuelven.