Los docentes siguen adaptándose al mundo digital tras un año sin aulas

Una de las complicaciones que afrontan es compartir el conocimiento a través de una pantalla. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Nadie estuvo preparado para una pandemia, ni siquiera los profesores. Pero desde que les dijeron que las clases presenciales se suspendían y que debían cumplir con su trabajo a través de una pantalla han buscado las maneras de mantener su vocación: enseñar.

No ha sido fácil para los profesores seguir con las clases virtuales. La tecnología, a pesar de que abunda, no es alcanzable para todos. Y en esta emergencia sanitaria se notó aquello.

Una vez que se cambiaron las reglas cuando llegó la pandemia, maestros y estudiantes se quedaron en el aire sin saber qué hacer. “Hemos tenido que hacer sacrificios con nuestros propios recursos para conectarnos y dar clases. Para mí, lo más difícil es mantenerme en contacto con todos mis estudiantes, porque no todos tienen una computadora o un celular”, dice Ximena Arévalo, profesora de inglés.

Ximena, en promedio, tiene 35 alumnos inscritos en su clase, pero desde que se suspendió la enseñanza presencial, el número de estudiantes que ha logrado conectarse es de 22.
“Uno como docente tiene que buscarse las maneras. Y en internet se puede encontrar maravillas, pero si el estudiante no tiene los equipos, da lo mismo. Todo se reduce al Zoom, si es que logran conectarse”, afirma Ximena.

Materias técnicas

Con la misma situación se encontró el docente de informática Frank Ríos. Inclusive con su conocimiento sobre las plataformas educativas, asegura que si los estudiantes no cuentan con los mismos equipos tecnológicos, se presentan las desigualdades.

“Uno se encuentra con estudiantes que tienen un celular de gama baja o con estudiantes que tienen que compartir el celular para tener clases. No hay equidad por más esfuerzo que nosotros le pongamos”, dice Frank.

Para el profesor, además de la falta de computadoras y celulares para seguir las clases, su preocupación tiene que ver con las materias técnicas. ¿Qué pasa con los que no pueden estudiar electricidad, electrónica e informática?

“Usted no ve en las fichas pedagógicas contabilidad. Eso tampoco se enseña por radio o por televisión. Lo único que se ve son las materias básicas. Qué pasa con los estudiantes que se están quedando sin las materias técnicas”, se pregunta Frank.

El docente cree que una vez que los alumnos regresen a las aulas, los profesores tendrán que hacer un gran trabajo para nivelarlos. Y esta labor no será nada fácil.

Reformas

Entre tantas situaciones que se presentaron en la pandemia, una de ellas llegó como aliciente: las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural, que entre otras cosas implica una mejora en el salario, el cual no podrá ser menor a 2.5 salarios básicos unificados, así como el incremento de las categorías “escalafonarias”.

Para los docentes, mejorar su sueldo ayudaría a cambiar las condiciones en las que viven por la pandemia. Sin embargo, todavía deben esperar a que el Gobierno actual, y principalmente el próximo Gobierno de Guillermo Lasso, reestructure el presupuesto para la educación.

“Se viene un proceso en el que se deben presentar documentos, hacer un reglamento para que pueda ser ejecutada la reforma. Hay fechas estipuladas que deben cumplirse”, explicó Rubén Lema, presidente de la UNE Azuay.

En cuanto a los salarios se tendrá 90 días, que empezaron a correr desde el 10 de abril, para definirlos. El resto de cambios están para ser revisados entre 180 días y hasta dos años.

“Si han analizado esta reforma y se la ha planteado es porque, uno, es necesario para enfrentar la situación que vive el mundo entero, y dos, porque se puede”, dijo Lema. (AWM)-(I)