Transportistas de Azuay pedirán al gobierno de Lasso congelar los precios de los combustibles

Los transportistas de Azuay han protestado en varias ocasiones por el incremento del precio de los combustibles. Archivo El Mercurio

Ante la subida gradual del precio de los combustibles, el gremio de transportistas de Azuay pedirá al presidente electo, Guillermo Lasso, congelar dichos precios, informó Mesías Vicuña, presidente del Sindicato de Choferes.

Durante la campaña ya lograron entregarle un manifiesto en el cual presentaron varios puntos enfocados en resolver los problemas económicos que atraviesan las diferentes ramas del transporte.

Desde julio de 2020, los precios de los combustibles varían mensualmente, restringiéndose a una banda que pone un techo del 3% para la subida mensual, y un piso para la gasolina extra y ecopaís, mientras que el precio de la gasolina súper está liberado desde septiembre de 2020, es decir, varía dependiendo de los precios internacionales del petróleo. La Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) es la encargada de vigilar que las distribuidoras privadas no excedan estos límites.

Actualmente, la gasolina extra o ecopaís tiene un precio de 1,91 dólares por galón, mientras que el diesel 2 y el diesel premium 1,44 dólares es decir, desde julio de 2020, la gasolina extra o ecopaís ha incrementado un 9,1 %; el diesel premium incrementó un 44 %. Por otro lado, el precio actual de la gasolina súper es de $3,17 por galón.

Mesías Vicuña, Secretario General del Sindicato de Choferes del Azuay, advierte que, “el incremento mensual de los combustibles no afecta sólo al bolsillo de los transportistas, sino también a la ciudadanía en general».

Por ello, el pedido principal de los transportistas es congelar los precios de los combustibles en los valores que tenían el año 2020, también piden eliminar la sanción “por puntos” a la licencia, a través de una reforma a la Ley de Tránsito que actualmente rige, tomar acciones concretas en contra del transporte informal e intervenir para que la banca baje los intereses a los transportistas que se endeudaron para renovar sus unidades. (I)