La solidaridad, víctima de la pandemia, según un nuevo estudio

La solidaridad hacia otros países fue una de las víctimas de la pandemia en cuatro de las potencias económicas del mundo, reflejo de tendencias como el auge del nacionalismo y el acaparamiento de vacunas, según un nuevo estudio.

Italia y Japón fueron los únicos países del G7 en los que durante los meses de la pandemia se detectó un incremento de la «solidaridad externa», mientras que la mayor caída de este concepto se registró en Reino Unido, Canadá, Francia y Alemania, revela el estudio de la estadounidense Brookings Institution.

En Estados Unidos los datos indican que el concepto de «solidaridad externa» se mantuvo en los niveles que se habían detectado ya previamente en la primera potencia económica del mundo.

«Es una señal alarmante. Se puede esperar que una caída en la solidaridad exterior obstaculice el apoyo de los votantes a los esfuerzos multilaterales para erradicar la pandemia en todo el mundo», advirtió Dennis Snower, uno de los responsables del estudio, durante una presentación del informe para medios extranjeros en Berlín.

«Si no es posible hacer de la solidaridad exterior un interés nacional y una prioridad, no podremos superar la pandemia y otros desafíos letales para la humanidad, como la crisis climática», agregó Snower, economista germanoestadounidense, fundador de la Global Solutions Initiative, que aportó los datos para el informe.

Los expertos revelan que al mismo tiempo se detectó un incremento de la solidaridad interna de las sociedades analizadas y que la tendencia fue especialmente destacada en Italia, Alemania y Estados Unidos.

«Esta es una señal de la capacidad de recuperación de las sociedades civiles para proporcionar redes de apoyo social donde las económicas se habían derrumbado», agregó Snower al presentar los resultados.

EL ESTADO Y LA SOCIEDAD CIVIL, «UN NUEVO SIGNIFICADO»

En general, el informe indica que, «si bien las economías colapsaron debido al cierre de amplias franjas de la economía, el estado y la sociedad civil han ganado un nuevo significado en la protección de las personas de los efectos de la pandemia».

Los autores encontraron, como se podía sospechar, que la economía de los países ricos se contrajo y que hubo también una caída de las emisiones contaminantes, especialmente dióxido de carbono, por la menor actividad en general.

Sin embargo, el estudio permitió detectar otras tendencias a parte de las consecuencias que la pandemia ha tenido ya para la economía y el medio ambiente.

APOYO INICIAL A LAS INSTITUCIONES QUE SE DESVANECE EN 2021

En primer lugar, se pudo observar una mayor confianza en general hacia las instituciones estatales en respuesta al comienzo de la pandemia en 2020, pero los autores indican que en 2021 se ha advertido una reinversión de la tendencia detectada el año pasado.

«Tanto la sociedad civil como los estados se fortalecieron durante la primera fase de la pandemia. Pueden procesar y absorber las conmociones externas, el mercado no puede», afirmó Snower.

Los autores constatan también que «a pesar de todas las críticas a las medidas gubernamentales, son las instituciones cercanas al gobierno las que brindan información y actualizaciones regularmente, deciden las medidas para combatir la pandemia de Covid-19 y brindar apoyo a los afectados».

Entre sus conclusiones, el estudio considera que «en general, los ciudadanos del G7 parecen no haber aprendido la lección más importante que la pandemia podría haber inculcado, es decir, que los problemas mundiales exigen la cooperación mundial».

«Las pandemias, como el cambio climático y la ciberseguridad, no se pueden superar por completo en ningún lugar a menos que se hayan superado en todas partes», advierte el informe, que señala que la respuesta de la ciudadanía fue más bien acudir a las redes conocidas para obtener apoyo, es decir, las de su país y las de su comunidad próxima.

AUMENTA EL «TRIBALISMO»

Por último el estudio aborda el concepto del «tribalismo», un concepto que resulta de la diferencia entre la solidaridad interna y la externa, que es motivo de preocupación por los resultados percibidos, que indican una tendencia al alza que aísla a las sociedades y da prioridad a las soluciones para la «tribu».

«Está disminuyendo el apoyo popular a los esfuerzos multilaterales para abordar los problemas globales, no solo las pandemias, sino también las crisis financieras, la ciberseguridad, el cambio climático, la acidificación de los océanos, la pérdida de biodiversidad, la inmigración forzada y mucho más», constata el informe.

«Esto es particularmente lamentable, ya que estos problemas están proliferando y el multilateralismo es la única forma de abordarlos», concluye.

Solidaridad de mexicanos y brasileños se desploma en pandemia

La solidaridad de mexicanos y brasileños, especialmente la dirigida a sus propios conciudadanos, se desplomó durante los meses de pandemia, según los resultados de un estudio sobre la percepción de los cambios causados por la crisis del coronavirus.

En México el índice que mide la solidaridad en general cayó en 2020 un 6 %, el mismo año en el que el Producto Interior Bruto (PIB) por habitante en el país se contrajo un 10,3 %, indicó el informe de la estadounidense Brookings Institution, cuyos resultados se dieron a conocer en Berlín.

Pero el índice que mide en particular la solidaridad entre mexicanos cayó aún más, hasta el 9,1 %, según los datos combinados de la encuesta mundial Gallup y el Banco Mundial recopilados en el estudio, titulado «Cómo cambió el mundo la covid-19».

Por solidaridad en el informe se entiende la «necesidad de pertenencia social e inserción en la sociedad» y tiene relación con su expresión en la sociedad civil, «en contraposición a la solidaridad institucionalizada como los sistemas de seguridad social o el apoyo transnacional».

En el estudio se indica que la solidaridad «interna» puede por sí misma «promover el bienestar de los miembros del grupo, pero puede generar conflictos con los grupos externos» y advierte que el populismo, por ejemplo, representa una forma de solidaridad interna que a menudo genera hostilidad hacia los inmigrantes.

El deterioro de la solidaridad «interna», entre ciudadanos mexicanos, denota «que los ciudadanos sienten que sus interconexiones sociales próximas se están descomponiendo».

Al mismo tiempo la solidaridad «externa», hacia otros países, experimentó una muy ligera mejora en 2020, de un 0,1 %; en la última década ese indicador había aumentado un 10 % en tasa acumulada. según el estudio.

El informe de la Brookings Institution se centra en los cambios detectados en los países del G7, las principales economías del mundo, aunque también incluye datos de otros países.

En el caso de Brasil los autores del informe también detectaron una brusca caída de la solidaridad «interna»: un 7,4 % de desplome, que llevó a un descenso algo más moderado (del -4,8 %) si se tiene en cuenta además la actitud solidaria hacia fuera de su país.

Para los autores del informe esa caída de la solidaridad entre brasileños también denota una percepción de que las relaciones sociales más próximas se están «descomponiendo» y así se detectó durante los meses de la pandemia.

En Brasil la caída del PIB por habitante alcanzó en 2020 un -4,6 %, según los datos que, para esta magnitud y en el estudio de la Brookings Institution, proceden del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En México, según datos de la Secretaría de Salud, el total de muertos por o con covid-19 alcanza los 215.918 para un total de 2.336.944 casos confirmados; es el tercer país del mundo con más decesos, por detrás de Estados Unidos y Brasil, y el decimoquinto en número de contagios confirmados, según la Universidad Johns Hopkins.

Brasil es el país de Latinoamérica más azotado por la pandemia y reportó este miércoles 3.163 nuevas muertes asociadas a la covid-19 y acumula ya 398.185 fallecidos desde el inicio de la crisis sanitaria hace catorce meses, según informó el Gobierno de ese país.

EVOLUCIÓN POSITIVA EN ARGENTINA Y CHILE

Los datos sobre la solidaridad de México y Brasil contrastan con los de otros países latinoamericanos, como Argentina y Chile: el índice general argentino aumentó durante la pandemia un 4,7 %, aunque se detectó un ligero retroceso en la solidaridad entre ciudadanos argentinos.

En el caso de Chile los autores del estudio indican que se registró un aumento de la solidaridad entre ciudadanos chilenos, del 2,3 %.

Los últimos datos de Argentina, correspondientes a este miércoles, es que el número total de positivos ascendió a 2.928.890, mientras que los fallecimientos se elevaron a 62.947.

En Chile, segundo país del mundo con mayor porcentaje de población vacunada con las dos dosis de la vacuna contra la covid-19, ha habido hasta el momento 26.073 muertos y 1,18 millones de contagios. EFE