Atención domiciliaria

Luis Ochoa Maldonado

Esta pandemia muestra la valía del Médico de Cabecera, para atender pacientes en domicilio, que no alcanzan a Hospitales, con listas de espera para UCI de y una cama. Son equipos básicos que socorren enfermos en su casa, que con tecnología hacen interconsultas a especialistas en video conferencias u otros, para la toma de decisiones importantes, lo que implicaría la posibilidad de organizar redes de atención en distintos niveles, al momento, que evitarían traslados innecesarios con dificultades, se interactuaría con los informes clínicos del médico de cabecera en la atención directa, que ha recuperado su relevancia, con el especialista a distancia que valoraría exámenes de laboratorio, que permite ser diligentes, ahorrar recursos y sobre todo aliviar al usuario en su hábitat.

Precisamente la Atención Primaria de Salud en sus conceptos sustentan estas prácticas beneficiosas para la familia y comunidad, que lamentablemente para los regímenes pasados la disminuyeron en su magnitud, dejando todo su accionar a hospitales grandes, que ahora no alcanzan a resolver conflictos familiares que sufrimos por el COVID 19. Que interesante sería conocer cuántos compatriotas sufren los estragos de la pandemia en casa, puesto a prueba el baluarte de estar entre sus familiares, que para personas adultas mayores o con discapacidades, resulta un bálsamo cuando se evita la atención en hospitales, con riesgo de otros contagios inclusive, que no deberíamos perder cuando se recuperen estados de aparente tranquilidad post pandemia, debiendo contar con apoyo sostenido por decisores y planificadores de servicios de salud en la atención tanto a nivel privado como público, al generar este vínculo que potencia la respuesta oportuna a los requerimientos de un enfermo.

Es un llamado a las nuevas autoridades de Salud, para que en sus análisis consideren elevar el nivel primario de atención, sacándole del actual modelo de haberse convertido en un estanco para permitir el pase a especialidades, sin integración real, que no aporta a la solución de problemas de salud, por ejemplo, la desnutrición que hay que afrontarla a nivel familiar y comunitario. (O)