Hipersensibilidad auditiva: ¿Qué es y cómo se detecta?

De acuerdo a estudios internacionales, la hipersensibilidad auditiva puede afectar a 1 de cada 50.000 adultos. XCA

La hipersensibilidad auditiva, también conocida como hiperacusia, es la incomodidad o intolerancia a la mayoría de sonidos. Para quienes padecen de esta condición de salud, los sonidos del entorno, las voces de las personas e incluso el roce de la ropa, pueden convertirse en un problema.

Cada individuo experimenta la hiperacusia de manera diferente, según explica la fonoaudióloga Yaicar Mora. En algunos casos, puede existir mayor sensibilidad o irritación con sonidos suaves y cotidianos, o puede presentarse a través de Tinnitus ( percepción de un ruido o zumbido en los oídos).

Según diversos estudios internacionales, la hipersensibilidad auditiva puede afectar a 1 de cada 50.000 adultos. Sin embargo, algunos expertos sospechan que la cifra real podría ser mucho mayor dado que algunas personas no buscan tratamiento.

Esta condición puede ocasionar también otros efectos negativos como la pérdida de sueño y la incapacidad para concentrarse.

“En algunos casos, el problema incomoda a tal punto que la persona prefiere aislarse de su entorno social porque las voces y los sonidos más comunes le causan incomodidad y molestia. Asimismo, esta patología puede causar un importante desgaste emocional y psicológico con episodios de depresión, ansiedad, estrés o ataques de pánico”, asegura Mora.

El principal síntoma de esta enfermedad es la intolerancia a los sonidos y sentir dolor en los oídos. Los pacientes diagnosticados con hiperacusia experimentan ataques de pánico, ansiedad, estrés, mareos o vértigos, dolor de cabeza y necesidad de taparse los oídos cuando de presentan sonidos.

Mora sostiene que esta condición puede afectar a cualquier persona, indistintamente de su género o edad. Agrega que los sonidos se vuelven más molestos conforme avanzan los años, debido a la fatiga auditiva.

Aunque no se ha determinado una causa específica, la hipersensibilidad auditiva puede ser consecuencia de distintos factores, entre ellos la exposición a altos niveles de ruido durante un tiempo prolongado; la exposición a detonaciones (disparar un arma de fuego, fuegos artificiales o en la activación del airbag de un vehículo en un accidente de tránsito); una contusión cerebral; Enfermedad de Lyme; Enfermedad de Ménière; acúfenos; lesión por cirugía del oído; trastornos de la articulación temporomandibular; parálisis facial periférica, migrañas, Síndrome de Williams; depresión.

Mora recomienda que, en caso de detectar intolerancia a los sonidos cotidianos, el individuo consulte a un médico especialista para que realice pruebas y brinde un diagnóstico preciso. (I)