Duque viaja de nuevo a Cali, epicentro de las protestas en Colombia

El presidente de Colombia, Iván Duque, viajó a la ciudad colombiana de Cali, epicentro de las protestas que vive Colombia desde hace 14 días, después de la visita relámpago de la madrugada del lunes y para reunirse de nuevo con autoridades locales y buscar una salida a la crisis.

El mandatario viajó sin anuncio previo a esta ciudad, la tercera más importante del país, para reunirse, como ya hizo en su visita de la noche del domingo al lunes que duró cuatro horas, con su equipo allí desplazado y la gobernadora del departamento del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, y con el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.

La visita tiene lugar en mitad de una de las mayores crisis políticas y sociales que vive Colombia en los últimos años después de 14 días de protestas y movilizaciones sociales con decenas de miles en las calles protestando contra las políticas de Gobierno colombiano.

Es la segunda vez que Duque, que insistió la semana pasada en que no era el momento de que desplazarse a Cali «por prudencia», realiza un viaje sorpresa a esta ciudad del suroeste colombiano y queda por ver si, a diferencia de la anterior, se reúne esta vez con las organizaciones que están detrás de las protestas en esta ciudad o visita alguno de los barrios afectados por los bloqueos o las movilizaciones.

El mandatario ha repetido en los últimos días un discurso firme para levantar los bloqueos que tienen a la ciudad en una tensa situación con falta de combustible y algunos productos básicos, sobre todo en las primeras semanas ya que desde el domingo pasado se han abierto corredores humanitarios y las fuerzas de seguridad han pactado con los manifestantes desbloquear algunos puntos.

Duque se encuentra inmerso en los últimos días en una ronda de diálogos con varios sectores de la sociedad civil y política que lo llevaron a reunirse el lunes con los sindicatos y organizaciones que están detrás del Comité Nacional del Paro, en un encuentro que acabó sin acuerdos.

Para conseguir una solución a la crisis que tiene en el abismo al país, el Gobierno colombiano aseguró hoy que está dispuesto a comenzar un ciclo de conversaciones permanentes con el Comité Nacional del Paro.

TENSIÓN EN CALI

En Cali es donde se han vivido los hechos más violentos, sobre todo entre el 30 de abril y el 3 de mayo, con episodios de brutalidad policial contra los manifestantes que han dejado 35 muertos, según organizaciones sociales.

La tensión volvió a subir este domingo cuando en distintos videos quedó registrado el uso de armas automáticas y de largo alcance por parte de supuestos habitantes de una de las zonas más exclusivas del sur de la ciudad contra la minga (marcha) indígena.

El domingo, varias «chivas» (autobuses típicos de pasajeros en la zonas de montaña de Colombia) cargadas de indígenas y escoltadas por la guardia indígena fueron atacadas a balazos «por una turba uribista en conjunto con fuerza pública», como denunció el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), en la zona de Cañasgordas, en el sur de la ciudad, y al menos ocho indígenas resultaron heridos.

La Policía Metropolitana de Cali, sin embargo, acusó a los indígenas de estar saqueando casas y bloques de apartamentos, y de lesionar a cuatro personas con armas cortopuzantes, por lo que, aseguraron, tuvieron que acudir en «llamado de auxilio de la comunidad del sector». EFE