Lineamientos económicos

El gobierno del presidente Guillermo Lasso comienza a dar los primeros pasos en materia económica. Junto con la pandemia son urgencias impostergables a afrontar.

Alista un plan de concesiones en busca de inversiones. Varias hidroeléctricas, entre ellas Sopladora, son parte del listado de bienes estatales que pasarían a ser operados por manos privadas.

Ese y otros sectores en manos del Estado, como la Corporación Nacional de Telecomunicaciones, el Banco del Pacífico, constaron ya en los planes del gobierno anterior.
+Fueron postergados por falta de decisión política y por la oposición de sectores políticos que no comulgan con que el Estado deje de administrar sus recursos.

Son dos tesis que van en contravía, por lo que el gobierno actual deberá actuar con tino, transparencia, e informando correctamente, sobre todo a dónde destinará el dinero que provenga de aquellas operaciones financieras.

Tal como está la situación económica, las concesiones en materia vial parecen inevitables. Construir o rehabilitar el sistema vial en manos del Estado requiere de grandes inversiones, recuperables por medio del sistema de peajes.

El gobierno también preara una reforma tributaria que, según ha dicho el ministro de Economía, Simón Cueva, “apuntará a reducir las exenciones de impuestos, para que los ecuatorianos que más tienen paguen lo que les corresponda”.
Aclara, como no puede ser de otra manera, que el proyecto será sometido a un proceso de discusión y de diálogo.

Hay que buscar acuerdos sobre temas de vital importancia; pero también de considerar que la mayoría de los ecuatorianos, incluyendo la clase media, que casi ya no es tal, no está para más sacrificios.

A la par, un reducido grupo goza de sus fortunas, las tiene en el exterior en vez de invertir en el país; y, a lo mejor, hasta evade impuestos o no paga lo que corresponde.

Según la CEPAL, la evasión tributaria en Ecuador es de 7 mil millones de dólares cada año. Una cifra escalofriante. El gobierno tiene que poner coto a este atraco solapado.

Son días de expectativa en materia económica.