En cola para vacunarse

Mario Jaramillo Paredes

Las imágenes del Presidente de la República, el Vicepresidente y la Ministra de Bienestar Social, haciendo cola para recibir la vacuna contra el COVID-19, tienen un alto valor ético y simbólico. El valor de enseñar con el ejemplo. Y, el símbolo de respeto a las normas, sin privilegios ni sapadas.

Guillermo Lasso, Alfredo Borrero y Mae Montaño, pudieron vacunarse antes, pues están más expuestos a contagio por su contacto diario con la gente en actos públicos en los que intervienen. Sin embargo, esperaron que les llegue el turno para acudir a un puesto público de vacunación. Fue un mensaje claro. Que hacer cola y respetar la fila, es una forma de ser civilizado, de respetar a los demás, de practicar el principio de igualdad.

Hay quienes dicen que debieron vacunarse tempranamente porque es un tema de seguridad del Estado. Pero me parece que lo que hicieron es predicar con el ejemplo a los sapos que se vacunaron con artimañas y trampas y a los que siguen haciéndole, hasta sacando certificados médicos falsos. No solamente pidieron a la ciudadanía que respete el orden de llamado del Ministerio de Salud, sino comenzaron respetando ellos las normas. Hay funciones y profesiones en las que el ejemplo y el testimonio de vida tienen un valor superior. El cura, el profesor, el médico, las autoridades- entre otros- deben predicar con el ejemplo.

Los y las pilas y los tramposos y tramposas que se saltan filas, que rebasan con el carro para ganar puesto, que no respetan los turnos, no entenderán jamás estos ejemplos. Se burlarán diciendo que son cosas de lerdos. No tiene sentido pedirles que entiendan. No está en sus genes ni en sus neuronas. Pero lo que hicieron esas autoridades es un buen ejemplo para el país que empieza a salir de una ola de corrupción generalizada. (O)