Presas multibeneficio

Gonzalo Clavijo Campos

OPINIÓN | Históricamente las presas han sido utilizadas con el fin de formar embalses y así poder suministrar agua potable e irrigar cultivos. Las civilizaciones modernas han encontrado una variedad de usos adicionales como la navegación, control de sedimentación, generación de energía eléctrica y además enfrentar el cambio climático con la regulación y control de crecientes.

Los cuencanos sabemos que los caudales que escurren por los cuatro ríos varían continuamente en el tiempo con períodos de estiajes severos y otros en los que fluye el agua en abundancia y los ríos se desbordan. La conclusión es que la principal forma de regular, controlar, almacenar y aprovechar esos escurrimientos es con las presas, que las hay por millares en todo el planeta.

Por tanto, si se desea contar con el líquido vital, frente al crecimiento explosivo de la población y el deseo de mejores condiciones de vida, los embalses son una primera solución.

Es verdad que las presas, como muchas otras obras de ingeniería, han causado daños considerables tanto ecológicos como sociales, no obstante, conviene tener en cuenta que los aspectos ambientales y el balance de los ecosistemas no eran conocidos como ahora lo son con el avance de la ciencia y la tecnología. En este tiempo, con los justos reclamos de muchos afectados, son imprescindibles obras tan importantes como los embalses, pero construidos con rigurosidad científica y planes de manejo ambiental.

Otros beneficios adicionales de las presas a los antes descritos y que ahora se los reconoce como valiosos son el desarrollo de la piscicultura; el turismo encuentra en las presas un potencial muy amplio al crearse un lago artificial que puede llegar a ser un lugar de descanso y de esparcimiento.  La dotación y mejoramiento de las vías de comunicación alrededor de los embalses. Por último, una presa genera energía limpia como la hidroeléctrica, permitiendo tener recursos económicos constantes para apoyar el desarrollo y bienestar de las localidades vecinas. (O)