El mercado laboral se deteriora en el país de manera sostenida y preocupante, las estadísticas de mayo registran que más de 67 mil personas pasaron a la desocupación y la informalidad creció del 47 al 48 %. Crece también el número de ciudadanos que salen del país, así como las estadísticas de deportación y muerte de ecuatorianos en su intento de llegar a los Estados Unidos mientras continuamos siendo un país de acogida para 350 mil ciudadanos venezolanos que permanecen, según el INEC, en el país, pese a las graves condiciones socio económicas y políticas que vivimos.
La diáspora venezolana viene a recordarnos nuestra historia migratoria, así como a reflejarnos en nuestras tolerancias e intolerancias, en nuestros miedos, fobias y realidades; de allí, la importancia de empatía hacia la comunidad en situación de movilidad de Venezuela en Ecuador frente a la discriminación y violencias de las que son objeto las personas en proceso de migración, más aún cuando nuestros compatriotas vuelven a mirar a la migración como su única alternativa frente al deterioro paulatino de las condiciones de vida en nuestro país. (O)
